El cantante británico Robbie Williams reveló que hubo un plan orquestado para terminar con su vida. Incluso fue más allá y afirmó que "había un sicario contratado para matarlo". Si bien el cantante de 47 años no ha brindado los supuestos motivos por los cuales considera que alguien había diseñado ese plan para asesinarlo, consideró que pudo ser por la fama que alcanzó a tener en un momento dado de su vida, tras dejar Take That y comenzar su carrera como solista, con hits que tuvieron tanta repercusión como Angels o Rock DJ y su desde entonces inolvidable videoclip.
En una entrevista que concedió para el podcast This Past Weekend, el músico declaró que como persona pública se enfrentó no sólo a un plan orquestado para terminar con su vida, sino que además hubo un sicario que recibió dinero para hacer esa tarea.
"Nunca jamás he dicho esto, pero pusieron un sicario contratado para matarme. Repito, nunca he contado esto antes de forma pública", confesó el artista, que además admitió que si esto no salió a la luz en su momento se debió mayormente a que él mismo decidió no recurrir a las autoridades en busca de ayuda y protección, sino que decidió terminar con la amenaza de otra forma, sin más detalles que el hecho de que consiguió ponerle fin para siempre. "Aquello se acabó. Tengo amigos", resaltó al respecto dando a entender que alguien se había encargado del tema, sin profundizar en los detalles.
"Esta es una de esas cosas que no se ven pero que te suceden cuando te vuelves famoso", sentenció Williams, que sigue insistiendo en que fue esa la razón principal. "En un momento dado de mi vida era ridículamente famoso. Pero famoso al estilo de Michael Jackson", declaró el cantante.
En ese marco, el cantante que en Argentina también es recordado por haber tenido un encuentro amoroso con la ahora diputada Amalia Granata, también hizo un repaso por su carrera musical. "Yo me hice famoso cuando tenía 17 años. Había formado una boyband cuando tenía 16 que fue un despegue total. Y cuando tengo 21 años, me voy del grupo y empiezo una carrera en solitario, vendo 80 millones de álbumes, mantengo el récord de la mayor cantidad de entradas vendidas en un día para una gira y bla, bla, bla...", señaló sin detallar Williams, considerando suficiente lo dicho para explicar su argumento sobre los peligros de la fama.
Precisamente ese "éxito extremo" es el que también le ha hecho lidiar con la ansiedad y la depresión. "Quería poder ir a todos los lugares normales a los que no podía ir porque la gente quería matarme. Lleva un tiempo llegar a esa aceptación", sentenció, así como que esa es una de las razones por las que vive en Estados Unidos: "Aquí vivo en el anonimato y de verdad que disfruto de él. Cuando pienso en regresar a Reino Unido, recuerdo que allí no tengo anonimato alguno y eso me pone ansioso y me deprime".
No es la primera vez en que el artista habla respecto a situaciones que habrían puesto en riesgo su vida. A fines de 2020, Williams contó que estuvo a punto de morir a causa de una intoxicación por mercurio y arsénico tras realizar una dieta estricta rica en pescado. Y agregó que, en ese momento, solo se hizo una prueba para comprobar el estado de su salud porque su esposa, Ayda Field, de 41 años, lo obligó a ir al médico y esa insistencia fue la que le salvó la vida.
“Comía pescado dos veces al día y cuando finalmente acudí a que me examinara el doctor y tuvimos los resultados de las pruebas, me dijo que tenía la intoxicación por mercurio más alta que había visto”, dijo el cantante durante una entrevista en Radio X. Y sumó: “¿Sabés lo que pensé cuando escuché eso? ¡Gané! Así es como funciona mi ego. Tengo el índice más alto, ¡literalmente gané el premio Mercury [en referencia a un premio musical del Reino Unido]!”, bromeó.