Un festival rosarino de blues encabezado por unos de los más importantes guitarristas de Chicago es, apriori, como un manjar para la tribu blusera local. En efecto, Lurrie Bell, denominado "La Herencia del Blues", tocará esta noche en el teatro Vorterix, a la cabeza de una troupe que integran La Mississippi y Bonzo Morelli y que a partir de las 20 empezarán a desgranar en el escenario de Salta y Cafferata los 12 compases y todas sus variaciones posibles de esa música originada en los campos de algodón de los Estados Unidos.
"Gracias a mi padre, siempre había música en mi casa", dice a Escenario el músico que fue el ganador del Premio a Mejor Artista de Blues 2008 y nominado al premio Grammy por su trabajo en la serie "Living Chicago Blues". Hijo del legendario armonicista Carey Bell, Lurrie se crió en un hogar de Chicago sumergido en el blues. Por su casa pasaban cotidianamente guitarristas de la talla de Eddie Taylor, Eddie Campbell, Jimmy Dawkins y el mismísimo Muddy Waters, el padre del "Chicago blues". Con este marco, le fue imposible a Lurrie escapar de las garras del blues. Así, desde los 15 años formó parte de un grupo que fue presentado como la nueva generación del blues de Chicago: The Sons of The Blues de Chicago, junto al hijo de Willie Dixon, Freddy. A los 20, Lurrie se unió a la Reina del Blues: Koko Taylor, con quien giró por Europa y Africa.
—¿Qué recuerda de su infancia en Chicago y luego en Mississippi? ¿Había mucha música en su casa?
—Tengo muchos recuerdos de mi infancia en la casa de mi padre, Carey Bell; venían a ensayar casi todos los días los bluseros de Chicago, Eddie Taylor, Junior Wells, Muddy Waters. El blues está en mi ADN. En Alabama, después, estuve un tiempo con mis abuelos. Ahí todos los domingos íbamos a la iglesia y cantar y tocar gospel. Fue una linda época también, distinta, eso sí, y todavía tengo grandes recuerdos.
—¿Dónde encontró la profundidad del blues?
— Yo nací en el blues; mi padre fue el que nos metió esta música a mí y a mis hermanos, desde el primer momento. Por eso, digo que el blues está dentro de mi ser. Comencé desde muy pequeño a tocar la guitarra y a los 16 años ya tocaba profesionalmente. Luego fui convocado por Koko Taylor, la reina del blues, y nos fuimos de gira a Europa y Africa .
—¿Se considera una de las últimas leyendas vivientes del blues de Chicago?
—Me considero un guitarrista de blues importante de la escena del blues de Chicago. Tenemos aún a muchas leyendas vivas, a pesar de la muerte de BB King, por ejemplo a Buddy Guy, Eddy Clearwater y Jimmy Johnson.
—¿Qué diferencia el blues de Chicago al que se toca en el resto del mundo?
—El blues de Chicago tiene su particularidad, es diferente a los estilos del West Coast o Menphis o Mississippi. Es más marcado el tempo, y tiene mucha influencia del country blues, ya que los que trajeron el blues a Chicago fue la inmigración de Mississippi en los primeros años de 1900 .
—¿Qué conoce del blues en Argentina?
—Esta es mi quinta o sexta vez en Argentina, puedo decir que tienen excelentes músicos. El nivel de blues es excelente, es más, en Argentina me acompañan músicos locales y me siento muy a gusto. Por supuesto sé de Pappo, que tocó y fue muy amigo de BB King.
—¿Cuál y dónde fue su actuación más singular?
—Recuerdo muy bien el primer show con Koko Taylor en Africa a fines de los 80, aunque no me acuerdo bien qué ciudad era, pero fue un show que no olvidaré, por la audiencia, por lo que significó tocar en Africa, ya que de ahí vienen todos nuestros antepasados. Por eso, fue muy especial para mí.
__¿Se produjo una renovación en el blues? ¿Qué grupos o artistas recomienda escuchar?
—Hay muchos nuevos artistas de blues, veo constantemente guitarristas nuevos, pero realmente creo que a veces tocan demasiadas notas y no con tanto sentimiento. Me gusta de la actualidad Slam Allen , guitarrista de New York que tocó con James Cotton. En la armónica me encanta Omar Coleman; es muy bueno y es de Chicago.
—¿Qué consejo le daría a un joven guitarrista que quiere tocar blues?
—Mi consejo es que toquen con sentimiento, que cada nota diga algo. Que todos los días toquen el instrumento y estudien diferentes estilos de los maestros, como BB King, Albert King, Muddy Waters, Freddie King... Luego tenés que buscar tu propio sonido, tu propio estilo, sino siempre vas a terminar tocando o sonando como otro. Hay que ser original y escuchar el alma de uno mismo.
__Hablando de alma, la leyenda dice que Robert Johnson vendió su alma al diablo en el cruce de la actual autopista 61 con la 49 en Clarksdale, en Missisippi, a cambio de tocar blues mejor que nadie. ¿Usted nunca se sintió tentado por un pacto parecido?
—(risas) Así dice la leyenda, pero le repito, yo ya nací con el blues, por lo tanto creo que tengo ese pacto naturalmente desde que nací... tocar blues por todo el mundo es mi destino.