"El cuerpo en su desnudez para mí es algo natural. Me educaron así. Para aceptar naturalmente lo que tenemos. Yo no vivo pendiente del físico. Sí vivo pendiente de tener metas en la vida. De estar feliz con mis hijos, con mi pareja y conmigo misma. De que mi alma y mi espíritu estén plenos. De algo más de mi interior", aseguró.
La dieta de La Chipi
"Bebo mucha agua, entre dos y tres litros por día y, si es posible, con limón. También tomo mucho té verde. Algunos jugos de frutas y jengibre. Evito todos los lácteos que puedo, y sólo como queso de vez en cuando. Consumo mucho pollo, pero sólo de granja, y pescado. Intento evitar la carne vacuna porque si la como después quedo pesada, tengo una digestión muy lenta. Eliminé casi por completo las harinas y si como algo con ellas, es sólo por la mañana. También consumo muchas semillas (como las de zapallo) y frutos secos que, entre comidas, te calman el apetito y la ansiedad. Y hago gimnasia, corro (si puedo 45 minutos por día, que son como 7 kilómetros); voy a natación dos veces por semana y nado mucho mariposa. También, cada tanto, hago algo de trabajo con pesitas".