Así como puede saltar fácilmente de la experimentación a ritmos folclóricos, Juani Favre, luego de hacer un álbum como "La flor salvaje" (Pop Art), de guitarra acústica y voz, crudo y solitario, tal como si estuviera grabado en vivo, logra con el reciente "Despierto en la sombra" un disco de esos bien de estudio, con arreglos y sonidos pensados puntillosamente. Ambos registros tienen en común al productor: el babasónico Adrián Dárgelos.
Juani —cantautor, multi-instrumentista y productor musical— editó varios discos como solista desde el inicio mismo del nuevo siglo: ("Uruguay", 2000; "Sos mi tren", 2001; "Misterios de la energía", 2003; "Macromoléculas", 2005 y "La paz ciencia", 2013), todos del catálogo del colectivo Planeta X, del cual es miembro desde el comienzo.
El artista rosarino presentará en vivo los temas de "Despierto en la sombra" hoy a las 21 en la Terraza de la Plataforma Lavardén (Mendoza y Sarmiento), junto a su habitual banda La Paz Ciencia, que integran Natalio Rangone en piano, Julián Sanzeri en saxo barítono, Franco Santángelo en trompeta y coros y Martín Greco en bajo, más Luciano Corvalán en percusión y Daniel Menegozzi en batería.
—"La flor salvaje" es un disco directo, de guitarra y voz, en "Despierto..." la mayoría son canciones que podrías haberlas grabado del mismo modo, pero agregaste instrumentos y otros sonidos, ¿qué buscaste?
—"La flor salvaje" partió de una idea del productor Adrián Dargelos, el quería hacer un disco bien crudo, tocado y cantado en vivo, a la vieja usanza, como se hacía a principios de los 60. A mí me vino bien porque venía de un tiempo de estar viajando por Latinoamérica, tocando y cantando en comedores y en la calle, además de que los tiempos de los que disponíamos en el estudio eran muy acotados. Para este trabajo contamos con un poco más de tiempo y decidimos, de movida, llevar pistas base , que nos permitan agregar instrumentos con más comodidad. Inicialmente viajé al estudio en el que ellos trabajan y grabé varios instrumentos y voces. Luego, con Gustavo Iglesias (el otro productor del disco) empezamos a grabar arreglos. El trabajó con sus colaboradores, entre ellos Tuta Torres, bajista de Babasónicos. Paralelamente, yo en mi casa grabé más voces e intrumentos y tambien llamé a otros músicos para que participen, y luego le fui enviando los resultados por internet. Una vez grabados los arreglos, Gustavo se ocupó de dosificarlos para lograr una dinámica fiel al concepto "menos es mas", que generó, a mi entender, un balance muy equilibrado, por momentos despojado, por momentos muy orquestado, pero sin caer en excesos.
—De todos modos, las guitarras en este disco, con sus distintos sonidos siguen siendo junto a tu voz, el centro de tus canciones...
—El disco tiene una fuerte presencia de la guitarra, quizás más que en trabajos anteriores. Hacía un tiempo largo que no me dedicaba a ejecutar las líneas de solos y punteos de guitarra eléctrica en mis discos, pero esta vez le di rienda suelta a esa posibilidad y creo que se debe, en parte, a que como las bases las grabamos con una guitarra electroacústica con cuerdas de acero, el sonido se fue yendo para ese lado y los arreglos fluyeron naturalmente... también tiene que ver con que son los instrumentos que más tuvimos a mano en la etapa inicial.
—El tema compuesto con Adrián Dárgelos, "La trama fugaz", encaja perfectamente en el estilo de tus canciones, ¿eso es producto de una química que se da en el estudio de grabación o es algo anterior?
—Fue un proceso muy interesante. Con Adrián veníamos conversando esto de crear un tema en colaboración. Mientras componía los temas para este disco había uno que me pareció muy adecuado para trabajarlo juntos y se lo señalé. Entonces ocurrió una especie de error feliz, porque Adrián se equivocó de tema y empezó a trabajar sobre otro, que para mí ya estaba terminado. Pero como dije, el resultado fue feliz porque el tema se potenció. Adrián me dijo, mientras trabajaba en el tema, que había entendido perfectamente el concepto y de qué se trataba. Yo recién pude escuchar su trabajo meses después y le di la razón completamente. Creo que los dos hablamos de lo mismo pero en diferentes lenguajes. Una vez que él terminó su parte, aún el tema no estaba cerrado, así que hicimos una sesión extra donde ajustamos algunos detalles y, finalmente, Natalio Rangone agregó un piano que cerró el concepto sonoro.
—¿En qué cambiaron tus discos en Planeta X y los últimos, producidos por Dárgelos?
—Por un lado los recursos materiales de los disponemos con Planeta X son limitados, y trabajar el el estudio de Babasónicos me permitió acceder a un nivel de sonido de mucha mayor calidad. Sumado a esto están las manos de Adrián y Gustavo, que cuentan con amplia experiencia. Por otro lado también en las diferencias hay puntos de unión. Adrián está al tanto de Planeta X como colectivo cultural horizontal y autogestivo, creo que eso le refleja sus propios orígenes en Lanús y también en lo que respecta al trabajo en equipo, dado que al igual que Planeta X, Babasónicos es un conjunto de personas que se mantienen unidas, admirablemtente, desde hace más de 20 años.