"Iba a entrenar a las pretemporadas a clubes de Rosario porque acompañaba a mis amigos, pero yo sabía que quería ser periodista. Y cuando yo lo elegí, no estaba el furor por esta profesión", comenta Fanara con cierta curiosidad y simpatía, para recordar: "Había arrancado periodismo en el Instituto Superior de Ciencias de la Comunicación que primero estaba en el Colegio San José y luego pasó a calle Montevideo, detrás de Tribunales. Terminé la carrera en el 83, pero en el 82 en Radio Nacional buscando y deambulando entre AM y FM y me estabilicé en el 92'".
No obstante, podrá énfasis en que su primer contacto por la radio surgió a partir de la fascinación por el regalo que le hizo su abuelo cuando él tenía 5 años. "Era una radio portátil Spica, es decir, en ese universo donde podía encontrar un montón de voces donde tampoco el aire estaba saturado de emisoras, —rememora—. Eran noches donde podía ingresar a distintas radios como Radio Colonia, Radio Paysandú y algunas radios de Brasil donde se relataban goles de Fluminense, donde el relator, por ejemplo, decía que la hinchada del Flu «invocaba a los duendes del gol» al cantar por Rivelino (goleador brasileño y campeón mundial). Era una cosa impresionante en la radio en la década del 70. Y eso me atrapó. Y pese a que siempre oscilé entre el periodismo y la abogacía, evidentemente el periodismo ganó por goleada", revela.
Así las cosas, con un título y un porvenir bajo el brazo, intentó probar con abogacía, aunque esa posibilidad no llegó muy lejos. "Después de terminar peridismo hice un año en Derecho, pero me atrapó la profesión de periodista porque me parece que te da de todo, desde lo económico, lo político, lo deportivo, lo social, lo judicial, digamos, una brecha integral", define, aunque inmediatamente agrega: "Pero más que periodista me siento un hombre de radio".
A propósito, detalla que la radio tiene un ritmo a las 6, otro a las 9 y una dinámica diferente al mediodía, al igual que la tira de la tarde y luego la característica particular de la noche y los fines de semana. "Y en todo ese universo, pasé por todas las funciones, desde el móvil, la producción, la conducción... y desde ese lugar me permitió entender por dónde va la radio", afirma.
La Región Noticias
Uno de los programas que ofrece la LT8 cuando cae la tarde es La Región Noticias y allí, luego de la tira deportiva, Fanara sale a recorrer cada rincón del sur santafesino para empapar a los oyentes de toda la actualidad regional. "Queda como una revista que viene a mano para conocer lo que es el sur de la provincia, puesto que lo novedoso es que se diferencia de esa mirada de Buenos Aires para detenernos en distintos lugares de Santa Fe", describe.
En eso, apunta: "Estamos asistiendo a una nueva camada de políticos jóvenes de mayor contacto con la gente, cada uno con su idea política, pero entendiendo que si no hay unión la cosa no saldrá adelante. Ojalá que no se contaminen y dentro de diez años sean la conducción política de la provincia".
Juego de Pasiones
Sin dudas que otra de las naves insignia en LT8 a lo largo de los años fue la tira deportiva, con toda la actualidad de Newell's y Central para llegar a cada hincha y con el mismo tratamiento y cobertura a partir de información de primera mano que permite un ida y vuelta permanente con los oyentes.
"La trayectoria de Juego de Pasiones, me parece, tiene que ver con la madurez de cada uno, de laburar mucho tiempo juntos y de coincidir sin que nadie lo diga de manera explícita a la hora de escapar al folclore entre Newell's y Central. Eso nos da cierta confianza y cierta credibilidad, pese a que después tenés oyentes que te controlan si hablaste más tiempo de un equipo que del otro", explica Fanara.
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Juan Fanara, la experiencia al frente de la tira deportiva y la actualidad de la región en LT8.
Foto: Silvina Salinas / La Capital
Y detalla: "La salida de Sanguinetti obliga a que el tema pasa por Newell's o lo mismo en el caso de Central con la venta de Buonanotte, entonces esos mojones son los que te van llevando el programa adelante y todo eso se fusiona y se habla de fútbol. Por qué ganó y por qué perdió y en ese marco suelen ganarse amigos y otros no tanto, pero es parte de la esencia del deporte".
También admite que suelen ser "un poco injustos con Central Córdoba y Argentino", pero la preferencia está en el material local por sobre Capital Federal. "A la hora de la tira deportiva ya tenés un montón de medios de Buenos Aires hablando de River y Boca, con lo cual solo nos dedicamos a dar la información porque es lo que corresponde, pero nuestra naturaleza está en la ciudad", sostiene.
Anécdotas de radio
Con el paso de los años, el equipo de Juego de Pasiones supo atravesar el país a lo largo y a lo ancho para seguir de cerca las campañas de Central y Newell's. Y en ese periplo, también surgen anécdotas que quedan en la memoria de cada integrante de LT8. "Recuerdo un día que se nos complicó la llegada a la cancha de Defensa y Justicia, en Florencio Varela. Quedamos en un embotellamiento y tuvimos que transmitir durante 25 minutos de partido con el GPS y un monitor pequeño", comenta.
En ese sentido, agrega: "Pero eso no es nada, porque al llegar a la cancha, junto con el relator y Hernán Cabrera (cronista de Newell's), quedamos regalados en el medio de toda la barra brava mientras el técnico armaba la cabina. La cuestión es que nos trataron con bastante respeto, pero la podríamos haber pasado muy mal, sinceramente".
"Y lo otro tremendo ocurrió en la cancha de Gimnasia, con el presidente Muñoz, cuando armó un operativo y quedamos encerrados dentro de la cabina, a 30 metros, mientras volaban pedazos de hielo y saltaban los bulones de los viejos tablones de madera. Nos podíamos haber matado de manera atroz, pero lo tremendo de todo esto es que cerraron las puertas del estadio y quedamos ahí. Tuvimos la suerte que en un momento alguien abrió una puerta y salimos como pudimos si no, todavía estamos ahí", agrega entre la risa cómplice.
La radio y el contacto con la gente
Pese a que a veces no se tenga dimensión, el periodismo suele dejar una impronta en los oyentes de aquella voz que se escucha dentro de la radio o, en estos tiempo que corren, cualquiera de los dispositivos electrónicos. En eso, Juan Fanara no es la excepción y guarda distintas experiencias de valor con la audiencia.
"La radio me dejó a aquel muchacho o señora que te cruza por la calle para decirte que siempre te escucha o el que agradece en algún momento en un llamado al aire. Y es insólito cuando viene una persona para valorar algo que dijiste al aire hace seis meses. Después, obviamente hay momentos que tienen que ver con victorias o derrotas de Central, Newell's o la selección argentina y quedás como inquilino de esa parte de la historia porque el hincha recuerda el gol, una palabra o una frase. Pero ese momento de gratitud es impactante", destaca.
La radio y las nuevas tecnologías
Pese al avance arrollador de las nuevas tecnologías que están provocando una especie de disrupción en el periodismo a nivel global, Fanara asegura que la radio "siempre se fue reinventando pese a todos los avances, aunque tampoco queda claro la dimensión en la que se van segmentando las diferentes temáticas en cuanto a la política, la música, el espectáculo, el deporte, en ese marco de atomización que es la sociedad misma en la que estamos viviendo".
"No tengo real dimensión de lo que ocurrirá con todas esas tribus urbanas, pero sí me queda claro que la radio sigue viva porque es la primera opción para el vecino y la vecina a la hora de informarse o llamar para algún acontecimiento", sostiene.
También revela que el relator y periodista uruguayo Víctor Hugo Morales fue uno de los artífices de revolucionar aquella radio formal y acartonada de antaño. "Me impactó mucho la revolución de Víctor Hugo en Argentina, y me siento más cerca de esa escuela, más allá del rumbo que tomó años después. Pero me parece que le dio una vuelta de tuerca al periodismo radial, teniendo en cuenta que nosotros veníamos de La Oral Deportiva, con un formato muy formal y clásico, y hoy hay una generación de pibes que siguen a Mariano Closs", concluye.