El actor español Javier Bardem presentó ayer en Berlín un adelanto del documental "Santuario", que comenzó a rodar durante su reciente viaje a la Antártida y en el que defiende la creación de la mayor área protegida del mundo: el santuario del océano Antártico en el mar de Weddell. La presentación coincide con la celebración del Festival Internacional de Cine de Berlín, aunque el documental no está incluido en la programación.
"Cuando estaba allí una idea venía a mi mente: creo que en en los tiempos prehistóricos esto fue lo que vieron nuestros ancestros, a los animales hablar", señaló el ganador de un Oscar por "Sin lugar para los débiles" y productor del documental durante una rueda de prensa.
"Me explicaron por qué si no empezamos a proteger los océanos ahora, en un futuro muy cercano el planeta sufrirá tremendamente. No hace falta ser un científico para saber lo importante que es", agregó. Según el intérprete madrileño, fue a la Artártida como un ciudadano más. "No sabía nada sobre esto y por qué teníamos que preocuparnos", admitió.
Preguntado por el impacto negativo de las políticas medioambientales impulsadas desde el gobierno estadounidense de Donald Trump, que anunció su retirada del histórico Acuerdo de París, el actor aseguró que podía constituir una buena oportunidad para concientizar a más gente.
"Soy espectador del reality show que está llevando a cabo en la Casa Blanca. El hecho de que él defiende algo anima a mucha gente a hacer lo contrario", destacó.
El documental, en el que también participa su hermano Carlos Bardem, abordará también la naturaleza del lugar y los intereses que le amenazan. El villano de la última "Piratas del Caribe" pone voz al filme como narrador y muestra en primera persona las sensaciones vividas durante la experiencia.
"Menos de 50 personas han buceado en estos mares con este submarino, ser uno de ellos es un privilegio. No pensaba que un sitio así hubiese tanta vida, tanto color. Es impresionante", señala un emocionado Javier Bardem en un momento del documental.
En Berlín, Bardem también se reunió con representantes de los más de 20 gobiernos que forman la Comisión del Océano Antártico, que tienen previsto debatir en octubre la puesta en marcha de esta iniciativa para crear un santuario marino de más de 1,8 millones de kilómetros cuadrados y mitigar los efectos del cambio climático.
El proyecto para proteger a pingüinos, ballenas y todo tipo de mamíferos antárticos, que en la actualidad cuentan con grandes dificultades para conseguir alimento debido a la pesca desenfrenada, ha sido impulsado por la organización ecologista Greenpeace.
Bardem viajó a finales de enero a la Antártida para sumarse a las reivindicaciones de Greenpeace. Durante una semana navegó por el océano Antártico y a bordo de un submarino realizó una inmersión a 270 metros de profundidad.
La propuesta para la creación del santuario serviría para vetar el acceso a la zona de barcos pesqueros industriales y surgió en el seno de la Unión Europea (UE).