El director argentino Diego Lerman —que brilló con películas como "Tan de repente", "La mirada invisible" y "Refugiado"— regresa mañana a los cines con su nuevo largometraje, "Una especie de familia", al que definió como "un thriller moral" y que viene de tener su premiere mundial en el Festival Internacional de Toronto. El filme también competirá por el premio máximo de la 65ª edición del Festival de San Sebastián, que comienza el próximo viernes 22.
Protagonizada por la nueva estrella del cine español Bárbara Lennie (ganadora del Goya por "Magical Girl" en 2014 y protagonista de "La piel que habito", de Pedro Almodóvar) en un papel de máxima exposición, "Una especie de familia" es, a juicio de Lerman, el espejo invertido de su filme anterior, "Refugiado", y relata los obstáculos y las decisiones que debe tomar una mujer empeñada en adoptar un niño y que viaja a Misiones en un procedimiento que, aún bajo un ropaje de legalidad, oculta una serie de tramas que bordean lo ilícito.
"Esta película se construye como una antítesis de mi filme anterior, «Refugiado», que era un viaje entre un hijo y una madre pero que hablaba de la disolución de una familia, mientras que acá trabajo otra vez el tema del núcleo familiar, pero de manera opuesta: la posibilidad de pensar la construcción familiar de manera súbita, a través de una adopción", contó Lerman en diálogo con la agencia Télam.
La película fue rodada a lo largo de cinco semanas en las pequeñas poblaciones misioneras de Alba Posse y Santa Rita (en la frontera entre Argentina y Brasil), bajo el tórrido y húmedo clima selvático y en un arco narrativo de tres días. Bárbara Lennie (de perfecta entonación argentina), está acompañada por Claudio Tolcachir como el marido, Daniel Aráoz como el médico del hospital misionero y la "no" actriz Yanina Avila, que en su primer papel cinematográfico compone a una sólida Marcela —el reverso exacto de Malena (Lennie)—, una mujer agobiada por la maternidad y la pobreza que ya no puede seguir criando hijos.
"Lo que más me interesó de la película —señaló Lerman— es que se trata de una construcción cinematográfica en un presente muy vivo, donde se van tomando decisiones a cada momento y que van modificando el derrotero posterior de toda la acción".
Según el director y coguionista del filme junto a María Meira, el personaje central de "Una especie de familia" es "una antiheroína". "Es un personaje contradictorio, ambiguo, una antiheroína. Me interesaba mucho mantener una distancia, porque si bien la película narra el punto de vista de Malena (Lennie, la médica porteña que llega a Misiones a adoptar una criatura por parir) quería establecer una distancia crítica con el personaje, y que esa distancia sea lo que muchas veces genera preguntas propias frente a los actos y las decisiones que toma el personaje", apuntó.
Malena, la protagonista, está perdida en una cruel y urgente encrucijada: se encuentra tironeada entre su deseo irrenunciable de ser madre y las intrincadas circunstancias bajo las cuales esa maternidad puede materializarse. "Ella se va equivocando y la idea en la película siempre fue acompañar ese vaivén desde un verosímil, sosteniendo una posición dramática pero, al mismo tiempo, interpelando al espectador para ver cómo se posiciona él ante el conflicto, en una trama que tiene la riqueza de la imprevisibilidad, en la que no se sabe hacia dónde va el personaje, que llega a lugares que te sorprenden y que propone una construcción permanente del relato", destacó Lerman.
Zona caliente
Filme ficcional, "Una especie de familia" se apoya, sin embargo, en un largo proceso de investigación y relatos reales. La historia transcurre en una de las zonas consideradas "calientes" de la adopción en la Argentina, donde conviven las prácticas legales e ilegales y que habla, según Lerman, de "la falta de una organización estatal que ordene cómo hacer entre las parejas que buscan un bebé y las mujeres que quieren dar un bebé en un marco donde el aborto es ilegal, donde quien tiene un embarazo indeseado no sabe qué puede hacer con ese bebé. Hay todo un trasfondo en torno a la adopción que se resuelve o lo van resolviendo los individuos como pueden, y en el medio proliferan seudomafias o pequeñas organizaciones con fines económicos, partiendo de una necesidad real de parejas que no pueden tener un bebé y lo quieren y un bebé que quizás necesita una familia", explicó.
"Una especie de familia" es el quinto largometraje de Lerman, quien debutó en 2002 con "Tan de repente" en el Festival de Locarno, donde recibió el Leopardo de Plata. En 2006 estrenó "Mientras tanto" en el Festival de Venecia y en 2010 "La mirada invisible" en el Festival de Cannes, certamen al que regresó en 2014 con "Refugiado".
Un equipo con experiencia y trayectoria internacional
"Una especie de familia" cuenta con un equipo internacional que incluye al premiado director de fotografía polaco Wojtek Staron (con quien Diego Lerman trabajó en "Refugiado"), al director de arte brasileño Marcos Pedroso ("Madame Sata", "Praia do Futuro") y al sonidista francés Benjamin Laurent ("El puerto", de Aki Kaurismaki). La película está producida por Campo Cine _la productora de Lerman_ en colaboración con Telefe y MG Films (Argentina), Bossa Nova (Brasil), Staron Films (Polonia), Bellota Films (Francia) y 27 Film (Alemania). Durante su desarrollo, el proyecto fue ganador del premio del Miami International Film Festival y seleccionado en diversos foros, como el del Festival de Berlín. En la próxima edición del Festival de Cine de San Sebastián _que se desarrollará en esa ciudad española del 22 al 30 de septiembre_, "Una especie de familia" competirá con la también argentina "Alanis", de Anahí Berneri. En el concurso figuran "Inmersión" (de Wim Wenders), "Love Me Not" (de Alexandros Avranas) y "The Disaster Artist" (de James Franco), entre muchas otras.