Son provocadores y les gusta serlo. La relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi está marcada por el escándalo desde el comienzo. Y la polémica parece perseguirlos.
Son provocadores y les gusta serlo. La relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi está marcada por el escándalo desde el comienzo. Y la polémica parece perseguirlos.
Mauro Icardi era compañero de equipo, y amigo, del exmarido de Wanda, Maxi López. Tan amigos eran que la pareja de entonces le abrió las puertas de su casa al joven. Puerta que después se cerró dejando afuera a Maxi.
Y las provocaciones de la nueva pareja hacia el blondo ariete se hicieron moneda corriente, desde las redes sociales, con los tatuajes e incluso con una polémica publicidad.
La última ofensa llegó gracias a una entrevista que la revista italiana SportWeek, parte del diario La Gazzetta Dello Sport, le realizó al joven delantero del Inter de Milán.
Con cierta cordura, el periodista italiano pregunta "¿Por qué se tatuó en el brazo los nombres de los hijos de Maxi López?".
"Porque son tres chicos que pasan todo el día al lado mío y yo soy responsable de su crianza. Me llaman Mauro o papá", respondió sin vergüenza.
Y continuó, desmintiendo a lo que ellos mismos decían que Maxi López es un padre ausente: "López (sic) llama todos los días, nosotros con Wanda no le hablamos, sólo vemos su número en el display y le damos el teléfono a los chicos. Final de la relación".
Wanda Nara tiene tres hijos con Maxi López (Valentino, de 5 años, Constantino de 4 y Benedicto de 3) y una nena con Mauro, Francesca de dos meses de edad.
Pero, aparentemente, la descendencia de Wanda terminaría acá. Cuando le preguntaron a Mauro si quiere más hijos contestó: "¡No! Basta. Cuatro son suficientes".