Sobre un acantilado que mira a la Bahía del Ganso Verde dos soldados argentinos están de eterna imaginaria. Abajo, los invasores consolidan su posición de playa para librar la primera batalla de tierra de la Guerra de Las Malvinas. Tienen frío, hambre y sufren de alucinaciones, o no, y la mayoría de las veces no comprenden por qué están allí. La herida abierta en la estúpida confrontación de 1982 aún sangra y si no que lo digan Carlos Romagnoli, director y coautor, junto al también actor Juan Pablo Giordano, de "Sueño blanco en Pradera del Ganso", una obra emotiva, poética, intensa, con trazos oníricos, de un inusitado despliegue técnico, con buena composición de arte, que indigna como el mismo recuerdo de los muertos, que se estrenó el pasado 2 de junio en la sala La Escalera (9 de Julio 324) y que sube a su escenario los sábados de julio, a las 21:30.