George Clooney llevó su próximo papel al extremo, y debió ser hospitalizado con pancreatitis después de perder casi 13 kilos para su nueva película, “Cielo de medianoche”, que se estrenará en Netflix el 23 de diciembre.
George Clooney llevó su próximo papel al extremo, y debió ser hospitalizado con pancreatitis después de perder casi 13 kilos para su nueva película, “Cielo de medianoche”, que se estrenará en Netflix el 23 de diciembre.
El actor de 59 años perdió peso por su papel en el filme en el que interpreta a un astrónomo que sobrevive a un evento apocalíptico, pero cuatro días antes de su presentación en el set lo llevaron de urgencia al hospital con dolores de estómago. Finalmente fue diagnosticado con pancreatitis, y debió pasar algunas semanas recuperándose.
“Creo que me estaba esforzando demasiado para perder peso rápidamente y probablemente no me estaba cuidando”, aseguró el ganador de dos premios Oscar en una entrevista. Clooney, quien también dirige la película, agregó que le tomó “algunas semanas mejorar y, como director, no es tan fácil porque necesitás energía”. “Estuvimos en este glaciar en Finlandia, lo que hizo que el trabajo fuera mucho más difícil. Pero ciertamente ayudó con el personaje”, señaló la estrella.
El famoso actor tuvo que dejarse una tupida barba para el papel, que al parecer no le valió ningún punto con su esposa, Amal, de 42 años. “Me dejé una barba grande y fea y a mi hijo le encantó porque escondía cosas en ella, de las que yo no sabía hasta que llegaba al trabajo y pensaba: «Oh, hay una pelota atascada en mi barba»”,deslizó. “Pero mi esposa y mi hija estaban muy felices cuando me la saqué porque era muy difícil encontrar una cara debajo de todo ese lío”, dijo entre risas.
Los Clooney son padres de los gemelos Alexander y Ella, de 3 años, y han pasado la pandemia en Hollywood Hills, California. “Realmente no nos hemos movido desde febrero”, afirmó la estrella.