Toti Iglesias atiende el celular y pide disculpas: "Estoy medio enfermo, con fiebre, porque viajamos por todas las provincias y me agarró el cambio de clima, encima soy asmático, viste". El que habla pinta como un tipo frágil, pero en verdad está lejos de eso. Habla de su origen humilde, admite su adicción a "algún vicio" y tiene una conciencia de clase que no es muy común en muchos músicos de rock. Jóvenes Pordioseros presenta su nuevo disco "Abstinencia" hoy, a las 22, en Willie Dixon (Suipacha y Güemes).Toti volverá a subir a un escenario local y brindará esa imagen de héroe barrial, capaz de cantar como como pocos ese paisaje de calles embarradas, sueldos magros y birras vacías. Es sólo rock and roll, pero le gusta.
—¿"Abstinencia" alude a una mujer o a alguna adicción?
—En realidad se llama "Abstinencia" porque me parecía que abarca un poco a todo. Es abstinencia a no tocar, abstinencia a algún vicio, abstinencia a algún amor.
—¿Es por tus orígenes que siempre le escribis a los más postergados?
—Aunque yo ando algo mejor del bolsillo, vengo de un lugar donde todo cuesta mucho y, sin hacer demagogia, no puedo evitar escribir de lo que veo. Yo voy a ver a mi mamá y a mis amigos en un barrio cerca de Claypole y ahí veo de todo. Hay autos desarmados que quedan ahí durante meses, chicos con el agua hasta el ombligo y no puedo evitar escribir de los barrios bajos, es lo que veo, no todo es oro.
—En el tema "Agradeciendo a Dios" decís "no discrimines, no subestimes, no seas chorro, tampoco policía".
—Es que creo que uno se ayuda solo, vos podés ser de cualquier partido político y tener ideales, y creer que alguien de algun partido te puede ayudar, pero a mi me enseñaron de chiquito que vos te tenés que levantar el lunes a trabajar porque de lo contrario no pagás el alquiler.
—"Salir a robar", tema que abre el disco, es un llamado a que la gente no caiga en la delincuencia a pesar de la miseria.
—Si, mirá, yo desde los 16 años aprendí muchas cosas por cómo mi vieja me crió. Yo tengo amigos chorros, pero mi vieja se levantaba a las 4 y media de la mañana para ir a laburar y yo la miraba desde el piso veinte hasta que se tomaba el bondi. Y siempre pensaba qué bueno que ella nunca anduvo en cosas turbias. Yo anduve metido en cosas raras, pero volví a lo bueno.
—Cada vez hay menos bandas de rock barrial, ¿por qué subsiste Jóvenes Pordioseros?
—Por la gente. No me puedo quejar, fui a un pueblito cerca de San Luis y la gente estaba ahí, no sé por qué. Quizá porque me conocen, porque fui a programas populares, como "Sin codificar", y porque fuimos una banda que ha caminado mucho.
—¿No es también porque sos una suerte de ídolo del rock?¿No pensaste en un futuro como solista?
—No, solista no me interesa, me da pudor, yo funciono en grupo, viajamos 8 o 9 en la camioneta. Y cuando llego a un lugar y veo mi foto me da cierta vergüencita. Ya no quedaron bandas de barrio, es verdad, y las que salieron del barrio no hacen rock and roll, sólo quedamos Viejas Locas y nosotros. Ahora muchas hacen fusión con el candombe, algo que nosotros no sentimos, siempre vamos a hacer rock and roll.