La actriz Ashley Judd contó en redes que hace unos días sufrió un terrible accidente en la selva del Congo en el que se partió la pierna en cuatro pedazos y que tuvo que esperar 55 horas para ser atendida. Ahora, ya operada y recuperándose en una cama del hospital, compartió una especie de álbum fotográfico de esos duros momentos.
En las imagenes que ha compartido se puede ver a Ashley cargada por la selva, haciendo un viaje en moto "sujetándose" su propia pierna y cómo unas mujeres la calman y la arropan. En total, 55 horas hasta que pudo llegar a un hospital para que la atendieran.
Además de las imágenes, en las que se aprecia la odisea por la que tuvo que pasar la estrella de Hollywood, destacan las emotivas palabras que ha compartido la actriz. Ashley Judd ha querido agradecer a sus "hermanos" congoleños la ayuda que le prestaron.
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"Amigos, sin mis hermanos y hermanas congoleños, mi hemorragia interna probablemente me habría matado y habría perdido la pierna", comienza su emotivo mensaje. "Me despierto llorando de gratitud, profundamente conmovida por cada persona que contribuyó con algo durante mi agotadora odisea de 55 horas", dice la actriz de Divergente.
Y entonces detalla las historias de las personas que la ayudaron. "Dieumerci estiró la pierna y la puso debajo de mi pierna izquierda muy deformada para tratar de mantenerla quieta. Estaba rota por cuatro partes y tenía daños en los nervios. Dieumerci permaneció sentado, sin moverse ni estremecerse, durante 5 horas en el suelo de la selva tropical. Estaba conmigo en mi horrible dolor. El fue mi testigo".
También relata que otra persona que la ayudó fue Papa Jean, "que tardó 5 horas, pero finalmente me encontró, miserable y salvaje en el suelo, y con calma evaluó mi pierna rota. Me dijo lo que tenía que hacer. Mordí un palo. Me aferré a Maud. Y Papá Jean, con certeza, comenzó a manipular y ajustar mis huesos rotos a su sitio o algo así como una posición en la que podría ser transportada, mientras yo gritaba y me retorcía. Cómo lo hizo tan metódicamente mientras yo estaba como un animal está más allá de mi comprensión. Él me salvó. ¡Y tuvo que hacer esto dos veces!".
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Su odisea prosigue en una hamaca. "Los seis hombres que me llevaron con cuidado a la hamaca con el menor empujoncito posible, que luego caminaron durante 3 horas por un terreno accidentado para sacarme. Héroes. Didier y Maradona: Didier conducía la moto. Me senté mirando hacia atrás, su espalda mi respaldo. Cuando comenzaba a hundirme, a desmayarme, él me llamaba para restablecer mi posición y apoyarme en él. Maradona iba en la parte trasera de la moto. Sostuvo mi pierna rota debajo del talón y yo sostuve la parte superior rota con mis dos manos".
"Juntos hicimos esto durante 6 horas en un camino de tierra irregular, lleno de baches y barrancos por los que se escurre la lluvia durante la temporada de lluvias. Maradona fue la única persona que se ofreció como voluntario para esta tarea. Tenemos una buena amistad, discutimos los pros y los contras de la poligamia y la monogamia. ¡Les muestro dos fotos, una con su sombrero y otra con el mío, que él tanto desea!".
Y por último, tiene unas bonitas palabras para las mujeres que la ayudaron. "¡Las mujeres! Mis hermanas que me abrazaron. Ellas me bendijeron", concluye su agradecimiento la actriz.
Judd, que colabora con diversas ONG y como Embajadora de Buena Voluntad de la ONU, viaja un par de veces al año a la selva del Congo para participar en acciones en defensa de los simios bonobos, que están en peligro de extinción. En una excursión al amanecer tropezó con un árbol caído y sufrió la fractura.