Luciano Pereyra es uno de los tantos artistas cuya gira ha quedado desbaratada por la pandemia del coronavirus. "En momentos difíciles como los que vive hoy el mundo, la música ejerce como un respiro para el alma, algo así como lugar de encuentro para la sociedad", dijo el cantante.
En una charla ofrecida a Efe para presentar su nuevo tour, que planea llevar a Estados Unidos, España, México, Uruguay, Perú y Chile y que ahora está momentáneamente suspendido por prevención sanitaria, el cantante, de 38 años, se refirió a la "incertidumbre generalizada" que vive el mundo en este momento "distinto, raro y difícil".
"Que más allá de un concierto, esto encuentre una solución pronta y rápida por el bien de la humanidad", afirmó el músico originario de la ciudad bonaerense de Luján y con más de dos décadas de trayectoria, tiempo en el que ha cantado solo o junto a artistas como Juan Gabriel, Alejandro Sanz, José Feliciano, David Bisbal y Carlos Vives.
Desde que en 1998 y con solo 17 años cumplió el "sueño" de publicar "Amaneciendo", el primero de sus 14 discos, una de las cosas que más disfruta en su vida es salir de gira.
"Cuando tengo la posibilidad de compartir la alegría que me da hacer música, siempre digo que eso es una bendición, y que la música sea un lugar de encuentro donde hoy nos toca vivir tantos momentos difíciles como sociedad", señaló.
El compositor, cuyo estilo fusiona música pop y urbana con ritmos del folclore sudamericano, va más allá: "Que la música sea un respiro al alma por un ratito, o por una hora y media o dos que dura un concierto, siempre hace bien".
Pereyra arrancó en febrero un intenso año de recitales en el festival chileno de Viña del Mar, en el que cantó por primera vez en su carrera: "Fue supermágico salir a un escenario tan imponente, que toda la gente esté coreando realmente fue muy emotivo. No lo voy a olvidar jamás", afirmó.
El siguiente concierto iba a ser en Paraguay el pasado sábado 21 de marzo, pero se suspendió sin fecha por ahora . Habrá que ver qué pasa con todos los recitales que desde finales de mayo tiene previstos en el resto de los países.
En Argentina se lo conoce a Luciano desde muy pequeño. Ya de niño empezó a aparecer en programas de televisión, como uno presentado por la animadora brasileña Xuxa, que aún se puede ver en YouTube y en el que, acompañado por un guitarra casi más grande que él, hizo su propia versión de "Sólo le pido a Dios".
Esa canción de León Gieco, que popularizaron Mercedes Sosa y Ana Belén entre tantas otras figuras, fue como una especie de talismán para Pereyra, quien en el 2000 volvió a cantarla pero ante el papa Juan Pablo II, durante el jubileo celebrado ese año."No nací prodigioso, pero sí muy laborioso. A mis papás los vi trabajar toda la vida, no conozco otra manera", remarca. De su padre asegura que heredó la "pasión" por la música, y de su madre la "razón", la que le llevó a estudiar y formarse en canto, guitarra o piano.
"Dios y la vida han sido muy generosos conmigo y la música fue un instrumento para seguir creciendo como persona, que eso es fundamental. Para vivir y poder expresar lo que siento a través de las canciones, siempre digo que me resulta mucho más fácil cantar una historia que contar una historia, pero para eso hay que vivir", sentencia.
Convencido de que hoy la música está "globalizada" y casi no se separa por géneros, reconoce que a él siempre le gustó fusionar su "raíz folclórica" con todo lo que suena "actual". "Nosotros somos los que cometemos el error de discriminar la música cuando la música a nosotros no nos discrimina", enfatiza.
También queda claro que el "amor" que le pone a su música queda reflejado en las letras: "El romanticismo y el amor no van a pasar de moda jamás", revela. "Te estás enamorando de mí", "Quédate conmigo", "Qué suerte tiene él", "Como tú" y su más reciente sencillo, "Me mentiste", son algunos de sus grandes éxitos, cantados con sus particulares agudos.
Tras más de un millón de discos vendidos, según su web oficial, y recuperado de los complicados problemas de salud que años atrás le llevaron a estar hospitalizado largas temporadas, su presente está marcado por una gran exposición pública, con "muchas canciones sonando" y de cantar con artistas que "quiere y admira".
Consultado por quién desea añadir a su larga lista de duetos, el polifacético artista -ha puesto banda sonora a varias series de televisión y hasta ha ejercido de actor- acaba sincerándose.
"Uf... Ya pedir después de haber cantado con tantos es como demasiado, pero me gusta que la vida me sorprenda. Esperemos que Marc Anthony esté leyendo esta entrevista y de repente por ahí hacemos un dueto con él", contesta riendo.