Desgarradora, enigmática y con gran brillantez narrativa, "Remember", la nueva película del cineasta de origen armenio Atom Egoyan y protagonizada por el ganador del Oscar, Christopher Plummer, deslumbró ayer en su estreno, en el 30º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. El propio director del Festival, José Martínez Suárez, presentó a Egoyan como "maestro de maestros". Y no es para menos , ya que el director logró conmover hasta el llanto al público en la proyección realizada en el salón principal del festival, en el teatro Auditorio.
"Remember" narra la búsqueda de venganza de un sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz, logrando un relato lacrimógeno de principio a fin. Y, tal como su título lo indica, invita a recordar quiénes somos detrás de las máscaras y a reflexionar acerca de los estragos que puede causar el dolor en el cerebro. El filme, que viene de presentarse en los Festivales de Cine de Venecia, Toronto y Londres, donde obtuvo excelentes críticas, llegará a los cines argentinos en 2016. El filme forma parte de la Competencia Internacional.
"¿Ruth? ¿Ruth?", dice Zev Guttman —un impagable interpretación de Plummer— cuando se despierta y llama a su esposa sin recordar que falleció unos días atrás, allí, en el mismo asilo en el que pasó junto a él sus últimos años. Zev sufre el avance de una demencia senil que no le impedirá salir a impartir justicia: ahí afuera, en algún punto de Norteamérica, está el guardia nazi que setenta años atrás asesinó a su familia, perversamente escondido bajo el alias Rudy Kolander. Una vez fugado, Zev se debatirá entre la justicia y la venganza, decidido a cumplir su misión a cualquier precio.
Identidad y venganza. A primera vista, "Remember" puede parecer un cambio de rumbo en la obra de Egoyan, pero sus usuales tópicos están rabiosamente presentes en el hitchcockiano guión de Benjamin August: traumas heredados a través de la familia, la búsqueda de la verdad, la identidad, la inmigración, las tragedias personales y colectivas y, sobre todo, la memoria y el olvido. Otra diferencia con sus anteriores películas se encuentra en el guión, que esta vez, fue escrito por Benjamin August, y no por Egoyan como suele hacer.
"En general escribo mis propios guiones pero en esta oportunidad cuando encontré este guión me sentí tan conmovido que no lo pude dejar pasar", contó el director que actualmente vive en Canadá.
Este guión surgió cuando el escritor estadounidense -de tan sólo 30 años- que había estado viviendo en Vietnam volvió a su país de origen y se sorprendió al ver la poca memoria que tenía la gente acerca de la guerra de Vietnam. Entonces se planteó cómo un hecho tan traumático puede olvidarse tan fácilmente. "El tomó este sentimiento y plasmó esta fábula. Cuando leí el material quedé totalmente cautivado y me prometí a mi mismo que lo iba a mantener así de simple. Y me puse a rezar para que Christopher Plummer aceptara el papel", expresó Egoyan. Contada en un presente constante, con el pasado latiendo en paralelo, "Remember" es un inteligente thriller en el que las sorpresas, al igual que la tensión, ponen al espectador en jaque constantemente.
La historia personal. "Como soy armenio, las historias de guerra y venganza formaron parte de mi trasfondo cultural desde chico. Y eso se vio muy claramente en mi película «Ararat». En este sentido, «Remember» puede verse como una pieza de compañía para «Ararat» ya que trata sobre los efectos de ciertos hechos históricos sobre los hijos de los victimarios y los hijos de los sobrevivientes, reflejados de formas muy inesperadas. Esta idea de cómo el tiempo y el trauma se reflejan a través de las generaciones está en el centro de mucho de lo que me interesa. Y justamente esta película se está estrenando en el aniversario del genocidio armenio", reflexionó el director.
"En esta historia vemos que el tiempo no siempre sana las heridas y que las personas llegan a su vejez sin sanar sus heridas, manteniendo los sentimientos de violencia, y eso se nota sobre todo en el personaje de Max, que interpreta Martin Landau", destacó el director nacido en El Cairo, Egipto.
El guionista realizó una investigación propia para realizar este guión basándose en su propia historia de familia judía. "Hay un libro que se llama «The nazi next door» que narra cómo después de la segunda guerra mundial, la CIA invitó a ex científicos nazis a ir a Estados Unidos y adquirir nuevas identidades. Es realmente horrible pero es una realidad".
Los momentos de humor son pocos pero contundentes, al igual que el contraste continuo de los ancianos con los niños. Con respecto a estos factores, Egoyan explicó que recurrió al humor negro a lo largo de toda la película. "Quizás la demostración más concreta de humor negro se vea al final de la película", apuntó.
Memoria selectiva. El director logra un enfoque cautivante que aborda la memoria selectiva, la supresión de los recuerdos y la negación consciente o inconsciente del pasado.
"El filme se enfoca en el trauma. Fue muy difícil realizar el casting de la película ya que no es simple encontrar actores de edad avanzada, alemanes y que sepan hablar muy bien inglés", contó. En ese sentido, el personaje central de Plummer es inigualable. "Parece no tener pasado por su demencia pero que está repleto de historia. La naturaleza de la historia está abierta a muchísimo debate", planteó Egoyan.
El elenco se completa con Dean Norris y Bruno Ganz, que saltó a la fama por su interpretación de Adolf Hitler en el controvertido filme "El hundimiento" (2004). "Bruno fue muy generoso ya que no suele aceptar papeles chicos como éste, pero cuando leyó el guión aceptó participar ya que se dio cuenta de la importancia del papel", resaltó finalmente Egoyan.
"Remember" es un filme que no pasó inadvertido en el festival marplatense.
Plummer y una gran actuación
Además del guión, la historia y el entramado de venganza y tragedia, “Remember” se consolida como una joya del cine contemporáneo también gracias al protagónico del canadiense Plummer. El director, quien ya había trabajado junto a Plummer en “Ararat”, elogió el trabajo del actor. “Lo adoro y estoy muy agardecido por su gran talento. Creo que el personaje de Zev es el rol perfecto para él, es una performance radical ya que logra una intensidad permanente que mantiene atrapado al espectador”, resaltó.