Ofidio Dellasoppa y Las Cuerdas Flojas junto a Maicas presentarán el CD "Ruinas de Tango" hoy, a las 21, en Centro Cultural Roberto Fontanarrosa de la Plaza Montenegro, y mañana, a las 21.30 en El Aserradero, Montevideo 1518. El trío que integran Silvio Cattáneo (composición, guitarra y voz), Claudio Céccoli (guitarra) y Felipe Traine (guitarrón) actuará acompañado por Eduardo Maicas —el guionista de personajes como "Clara de Noche", y dibujante de "Yironside"—, intérprete de poesías al estilo del recordado Héctor Gagliardi. El grupo presentará su tercer disco que incluye sugerentes títulos como "Flor de loto" y "Día de la madre", de Silvio Cattáneo; "Mantelcito individual" y "Programa de cine", ambas poesías de Eduardo Maicas, y una versión de "Durazno sangrante", de Luis Alberto Spinetta, entre otros.
La puesta juega con una ficción en la que Ofidio Dellasoppa, Anímides del Bace y Elíseo Campos son tres personajes que superaron el paso de los almanaques y se mantienen vivos cantando temas del siglo XXI con el aspecto y el tratamiento musical de los años 40. Para quienes se pregunten por la muerte y la resurrección del tango, los artistas testimonian que siempre ha vivido en el alma del argentino. "Mis lazos con el tango vienen desde que era muy chico, ya que me despertaba escuchándolo desde una radio que venía desde la cocina donde mi vieja tomaba mate con mi abuela", aseguró Eduardo Maicas en una charla compartida con Silvio Cattáneo y Escenario.
El irónico título del disco que hoy se presenta resulta muy sugerente. "Yo trato de componer tangos humorísticos —afirmó Cattáneo—. Cuando se busca un título se busca también que tenga más de una lectura. En este caso hace referencia a los intérpretes y a los tangos que conforman el disco, jugando con el contraste. En lo personal también me inspiró la obra pública del gobierno de Macri en la ciudad de Buenos Aires, que demolió y sepultó todo lo que pudo".
También llama la atención la incorporación de Eduardo Maicas al espectáculo. El escritor,dibujante y conductor radial aclara el tema: "Al trío lo conocí y me encantó. A partir de ahí nació una relación con la promesa de hacer alguna vez algo juntos y apareció la idea de este nuevo álbum de Ofidio, donde tuve el honor de participar. Hice la ilustración de la tapa, colaboré en un par de letras y grabé dos poemas parodiando a Hector Gagliardi, que fue un poeta costumbrista de los años 40 y 50".
"No quiero comprometerlo a Maicas como coprotagonista —agrega Silvio Cattáneo—. Sí como un invitado de lujo. Y en el show no lo metemos dentro del "universo tangosaurio" del que provienen Ofidio y Las Cuerdas Flojas, sino que es como si llegara invitado por los personajes de la ficción".
El ambiente de tango proporciona material para hacer parodias de guapos doloridos y cancheros puestos en evidencia. Al respecto Maicas opina: "No sé si el ambiente de tango es más propicio que otros, pero siempre me resutó muy atractivo. Yo también soy de ver mucho cine argentino viejo, donde había una presencia marcada del barrio y el arrabal. Posiblemente esas imágenes, que también fueron un poco las de mi infancia, me facilitaron la geografía. Como ven, ¡soy un jovato!" , se resignó el humorista.
La experiencia artística de Ofidio Dellasoppa desmitifica la presunta tradición conservadora del tango. Cattáneo opina sobre la cuestión: "Sobre nuestra propuesta y sus alcances mejor que hable alguno que sepa. Yo sólo puedo decir que como artista, como comediante, utilizo todo lo que me sirve para estimular el juego. Los personajes (Ofidio y sus acompañantes) son muy conservadores, pero lo tradicional se les va escurriendo, poco a poco, sin que se den cuenta porque, en el fondo, son un poco tarambanas. Por eso se le cuelan otros géneros, como el blues, el jazz o la bossa nova sin que se les mueva un pelo. En nuestro disco ‘Propulsión a Tango', hay un tema titulado ‘Tango electrónico' donde la tomada de pelo es para esas expresiones pseudo-tangueras posmodernas, con citas de temas de música disco de los 80. O sea, nuestro juego contiene tradición, delirio y actualidad. Creo".
No hay dudas que el tango es un género serio y no es común cruzarse con humoristas que lo toman como vehículo expresivo. "El tango es cosa seria porque generalmente aborda temas de nostalgias, traiciones y miserias —consideró Maicas—, y ahí se apoya el contraste de Ofidio para desacartonarlo a puro humor. Es una bocanada de aire puro para que el tango no muera, o por lo menos para no matarlo nosotros".
Silvio Cattáneo aclaró su posición: "No se que dirán los «tangueros de ley», si es que queda alguno. Solo sé que no tienen de qué quejarse, porque hacemos nuestros tangos con conocimiento del género, rigor en el estilo y un profundo respeto y amor por nuestra música popular".