Patricio Sardelli es el más grande los de los tres hermanos que forman la banda de rock Airbag. Cuando comenzó el nuevo milenio, e irrumpieron en la escena, no llegaba a los veinte años. Y sus hermanos ni siquiera eran adolescentes. Amparados en bases de rock clásico y una estética hard rock, lograron sostenerse en el tiempo. Siempre con la misma idea, sin dejarse seducir por las tendencias de cada momento, Airbag siguió tocando (casi siempre en escenarios grandes) y editando discos. El público crecía en edad, pero nunca dejaron de cosechar fieles seguidores y seguidoras. Hoy es una banda consolidada, aun cuando su propuesta parece no dominar los #1 en los charts mundiales. A su vez, Patricio se esgrime como uno de los guitarristas con más destreza y verborragia del continente. Su nueva canción, fue lanzada luego de presentarla en vivo durante el concierto por streaming, y va a estar incluida en su próximo disco. En diálogo del guitarrista y vocalista de Airbag con La Capital, aparecen mitologías griegas, Eddie Van Halen, Leonardo Da Vinci, su trabajo con Gibson y el fervor de ser famosos siendo niños.
—La canción “Mila, Saturno y el Río”, desarrolla la historia de uno de los personajes principales del próximo disco. ¿Va a ser un disco conceptual?
—El disco que venimos preparando, del cual se desprendió esa canción, tiene un hilo conductor, que son los mitos griegos. A nosotros nos gusta mucho la mitología griega, y vienen encadenados por ahí. Los griegos escribieron el comportamiento humano desde sus inicios. Todo lo que vivimos hoy, está escrito ahí. Incluso el cristianismo, nosotros somos cristianos, casi todos sus fundamentos y sus ideales, están sacados de ahí. Y un poco cuenta eso todo este disco que estamos preparando.
—Yo no soy un gran lector, me cuesta mucho, pero sí lo son mis hermanos, especialmente Gastón. A Gastón le falta el último año para ser ingeniero. Justo cuando empezamos con Airbag fuerte, tuvo que abandonar. Pero siempre está dedicado a la ciencia, a los libros y a la historia. Tiene su propia biblioteca, es una persona muy leída. Y Guido también, desde muy chico conocía todo lo que tenía que ver con los dioses de Egipto, su historia, las pirámides, esfinges. Los dibujaba, no sabíamos de donde los sacaba.
—Eran niños cuando empezaron en el nuevo milenio. ¿Cómo ve el Patricio de hoy al Patricio de los primeros años de Airbag?
—Lo ve igual. Siempre con las mismas curiosidades y el mismo empuje. Por supuesto, con los pies más sobre la tierra con algunas cosas, y con otras no. Antes, lo que nos caracterizaba mucho era que teníamos un coraje absoluto para todo. Hacíamos cosas gigantes, y lo hacíamos como si nada. Nosotros habíamos hecho un camino previo, hasta que sale el primer disco en el 2004, y explotó. Tuvimos tres números uno, después disco de oro, después disco de platino. Todo con ese álbum, y terminamos con dos funciones en el Gran Rex. Todo eso en el lapso de un año. Si yo miro a ese Patricio, seguimos igual. Siempre tratando de hacer algo que nos divierta a nosotros, que nos haga feliz. Nosotros venimos de abajo del cero, por nuestro barrio en Don Torcuato. En un barrio bastante picante, y especialmente en esa época, crecimos en el 2000/2001, donde la calle era dura, bravo, y también divertido. Yo iba al colegio atrás de una vía, y a la noche se veía de todo. Cada noche que salíamos, era cuchillo, manopla, algunos iban calzados. Y pasaba de todo. Salías a la noche y quizás no volvías a tu casa. Era tremendo, y a mí me encantaba eso. Me gustaba, hasta que después empezás a vivir otras cosas y hay gente que las dejás de ver por una cuestión lógica. Nosotros empezamos con la gira, y cuando volvía me iba a salir con ellos y ya era bravísimo.
—Al ser chicos, y tres hermanos, ¿tuvieron una contención emocional que tal vez alguien que no está con sus afectos no lo tiene?
—Yo creo que sería una forma humilde de decirlo así, lo políticamente correcto. La verdad que no fue eso, yo creo que lo llevás adentro o no. Y cuando te toca algo bueno, y te va bien, eso te delata si sos un tarado, o seguís siendo el mismo tipo de siempre. Si te cambió eso. A nosotros no nos cambió, siempre fuimos iguales. Los mismos niveles de prepotencia o de ego, siempre estuvieron colocados en el mismo lugar. Con televisión, con fama o sin. Pero si te pasa todo lo que nos pasó, y de golpe te pensás que sos más que otro, ahí es cuando te convertís en un tarado. No es que te convertís, sino que se te sale la careta, aparece tu lado dominante. En nuestro caso, siempre sabemos que venimos de abajo del cero, entonces hay que estar tranquilos.
—Cuando falleció Eddie Van Halen, organizaste un vivo de Instagram porque necesitabas hablar de él. ¿Qué fue lo que sentiste?
—Es genial porque uno se pone a pensar y ya no está más en la Tierra. Nunca lo pude ver en vivo, cumplimos años el mismo día. Nos fascinan las mismas cosas, como que uno siente una conexión ahí. Y era importante, es un tipo que no es una persona cualquiera. El cambió el instrumento en sí, más allá de cómo tocaba, él cambió el instrumento. Inventó muchas cosas que hoy usamos como si nada. Su búsqueda, su cabeza iba más allá de un guitarrista. Era un científico. Como Gastón, son científicos, están más allá de tocar un instrumento bien. Bueno, antes pasaba lo mismo. Leonardo Da Vinci era pintor, científico, casi un médico. Personas muy completas que marcan una diferencia. Siento que mi hermano en la banda es eso. En un tipo que puede hacer cualquier cosa, yo solamente puedo tocar la guitarra, él puede fabricar una mano robótica. Y Eddie Van Halen, también inventó un sistema para poder usar los equipos al máximo de su rendimiento, sin que esté al palo de volumen. También fusionó dos guitarras, una Les Paul y una Stratocaster, algo impensado. Y los Van hicieron su propio camino, tiene su propio estilo, tenían el estilo Van Halen. Y eso siempre nos inspiró mucho, tener el estilo de Airbag. Si me decís ¿Airbag a qué otra banda argentina se parece? A ninguna. No hay una banda que digas, sí, a tal, así rápido.
—¿Qué lugar creés que ocupa hoy el rock clásico dentro de los consumos culturales?
—El rock sigue manteniendo en vivo, por lo menos, la convocatoria. No es lo que se escucha. Te parás en un semáforo y no vas a escuchar en ningún auto rock. Hoy se escucha otra cosa, rap, reggaetón o electro pop. Pero creo que es como un círculo, que en algún momento vuelve a pasar. En un momento eran todas bandas reggae, en otro todas bandas ska, en otro todas bandas indie. Y es entendible que la música que se escucha sea trap o hip hop o reggaetón, porque es lo que escuchan cuando bailan. O se juntan en casa y ponen eso, y junta un montón de reproducciones. Los DJ también ponen de ahí. Pero creo que el rock siempre va a estar. Es una forma de ver el mundo, así que siempre va a estar ahí.
—Sos el primer artista latino contratado por Gibson para dictar una clínica de guitarras ¿Cómo fue eso?
—Siempre me han pedido que haga clínicas y la verdad que como no tengo un background académico, más allá de que tengo conocimiento, no hacía nada. Pero con Gibson vengo laburando hace muchos años. Fui el primer argentino en empezar a trabajar con ellos y fue muy lindo cuando me vinieron a buscar porque es una marca que yo uso mucho. Me pidieron hacer una clínica y era el momento. La gente correcta, el lugar correcto. La pandemia me parecía que era un buen momento para poder estimular a un pibe o una piba a tocar la guitarra. Hace muchos años que trabajo con ellos, así que hicimos la clínica y tenemos otro proyecto que iba a ser para este año, pero vamos a hacerlo el año que viene: vamos a estar llevando guitarras a escuelas -públicas y privadas- de todo el país, regalándolas. Estamos desarrollando la primera guitarra Gibson de Argentina. Es el primer proyecto que se hace así en el mundo con Gibson. Diseñamos juntos el modelo, el logo y le pusimos un nombre. Que no quiero delatar porque es una persona muy importante de Argentina. Es un músico. Es una guitarra hermosa, que va a estar el año que viene. Y la guitarra vendría junto a una aplicación para celulares y tablets, donde otros músicos amigos de varios estilos darán cada uno una clase.