El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata abre hoy sus pantallas al mundo. “El festival es atípico pero no es sin gente, justamente lo que se pensó, en todo momento, es en el público. Y la mejor manera de llegar a él, incluso ampliarlo, adaptándose a las circunstancias”, dijo en diálogo con La Capital el presidente del festival, Fernando Lima, sobre este encuentro que se extenderá desde hoy, sábado 21, y hasta el 29 de noviembre; y en su 35ª edición se desarrollará en un inédito formato virtual, con visualización gratis en todo el país a través de la página del evento www.mardelplatafilmfest.com (Para ver toda la programación hacer click en https://www.mardelplatafilmfest.com/35/es/programacion).
Con 66 años de historia, la muestra organizada por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) está entre los quince festivales calificados con la Clase A en el mundo por La Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF). Una categoría que comparte, entre otros, con Cannes, Venecia y San Sebastián, además de ser el único en su clase en Latinoamérica.
El festival tendrá su función de apertura con la proyección de “La hora de los hornos” (1968), en homenaje a Fernando “Pino” Solanas, fallecido el pasado 6 de noviembre, de cuya autoría también se exhibirán a lo largo del encuentro “Sur”, “El exilio de Gardel” y “El viaje”. Como dato especial, la plataforma Cine.ar Play tendrá durante los diez días de la cita todos los filmes, excepto los de las competencias internacional, latinoamericana y argentina.
En la Competencia Internacional se reunirá una decena de filmes, entre ellos cuatro de cineastas locales: Matías Piñeiro con “Isabella” (quinta entrega de su saga “Las Shakesperiadas”), Clarisa Navas (“Las mil y una”), Nicolás Prividera (“Adiós a la memoria”) y Eduardo Crespo (“Nosotros nunca moriremos”).
También estarán las óperas prima de la actriz Jessie Barr, “Sophie Jones”; de Emma Seligman, “Shiva Baby”; de Suzanne Lindon, “Seize printemps”, y de la coreana Dan-bi Yoon, “Moving on”; además de la películas del japonés Sion Sono “Red Post on Escher Street”; y el documental “El año del descubrimiento”, del español Luis López Carrasco.
La Competencia Latinoamericana, en tanto, consta de 11 filmes, con presencia argentina en “La escuela del bosque”, de Gonzalo Castro, y “Al morir la matineé”, de Maximiliano Contenti. La sección regional también presenta cintas de Brasil, Chile, Panamá, Colombia, México y Uruguay.
Por su parte, la Competencia Argentina trae 11 novedades: “1982”, de Lucas Gallo; “El tiempo perdido”, de María Alvarez; “Esquirlas”, de Natalia Garayalde; “Historia de lo oculto”, de Cristian Ponce; “La sangre en el ojo”, de Toia Bonino; “Las motitos”, de Inés María Barrionuevo y María Gabriela Vidal; “Las Ranas”, de Edgardo Castro; “Mamá, mamá, mamá”, de Sol Berruezo Pichon-Rivière; “Un crimen común”, de Francisco Márquez -con paso por San Sebastián y Berlín-, y “Un cuerpo estalló en mil pedazos” de Martín Sappia.
Las tres secciones competitivas de la edición 35 requerirán reserva de visionado previa, mientras que el acceso al resto del catálogo será irrestricto, informó el presidente del festival, Fernando Juan Lima, quien dialogó con La Capital en la previa de la cita internacional.
—¿Qué es lo primero que consideraste cuando hicieron el boceto de este festival tan atípico, sin público presente y online?
—El festival es atípico pero no es sin gente, justamente lo que se pensó, en todo momento, es en el público y la mejor manera de llegar a él, incluso ampliarlo, adaptándose a las circunstancias. La situación sanitaria para el festival es un dato, las directivas de las autoridades competentes es un mandato que no se puede desconocer. En ese contexto siempre pensamos en la mejor manera de llegar a todas y todos (incluso con eventos presenciales, que aun al día de hoy se sigue explorando su viabilidad de acuerdo a los protocolos específicos, existentes o generados con nuestro pedido).
—Así como el año pasado fue el homenaje para Martínez Suárez, este 2020 llega el momento de otro merecido homenaje para Pino Solanas. ¿Fue difícil hacer una selección de la vasta obra de un creador de sus características?
—La triste noticia de la muerte de Pino nos llegó con el festival casi totalmente delineado. Sin embargo inmediatamente supimos que era lo que correspondía, lo justo era dedicarle esta edición a él. De Pino no sólo nos representan sus películas, sino su incansable actividad política en pos de la defensa de nuestra identidad y la diversidad cultural. En ese sentido, la intención no es la de un discurso-homenaje, sino la de un cariñoso recuerdo en acción. Poner atención a muchos de los valores que siempre defendió y el festival abraza.
—¿Cuáles son los platos fuertes de la Competencia Internacional y cuáles los estrenos mundiales más esperados que mostrará este festival?
—La selección de las películas es mérito exclusivo de la directora artística (Cecilia Barrionuevo) y el grupo de excelentes programadores. He visto mucho, pero no todo. Por lo que vi y porque sé cómo trabaja ese equipo, puedo afirmar que toda la selección es buenísima. Y como suele suceder cuando estamos frente a un grupo afianzado, inteligente y sensible el conjunto es incluso mejor (y diverso) que la suma de todas las partes que lo conforman. Es lo que pasa cuando se piensa bien una programación, tal como lo hacen Cecilia Barrionuevo, Marcelo Alderete, Pablo Conde, Paola Buontempo, Francisco Pérez Laguna y todo el equipo.
—El cine argentino vuelve a marcar presencia en todas las competencias. ¿La diversidad expresiva y la calidad creciente de nuestro cine está representada también en la programación de este Festival Internacional de Cine de Mar del Plata?
—Efectivamente este año hay un acento especial en el cine argentino, más presente que nunca. Sin embargo hay mucho (y muy bueno) que ha quedado fuera de la programación. Y no porque no mereciera estar. Se trata de las limitaciones del contexto, en una edición más pequeña y compacta, adecuada a las circunstancias. Es emocionante la riqueza y diversidad de nuestro cine.