Después del éxito de "El ciudadano ilustre" (2016) y de "Mi obra maestra" (2018), la virtuosa dupla de directores que forman Mariano Cohn y Gastón Duprat regresa con un gran desafío: un thriller explosivo y asfixiante que busca reflexionar y tal vez abrir debate sobre la inseguridad, uno de los temas más calientes y polémicos de la actualidad. "4x4", que se estrena en todo el país el próximo jueves, cuenta la historia de Ciro, un joven que entra a robar una lujosa camioneta 4x4 que está estacionada en un pasaje de un barrio de Buenos Aires. El problema es que cuando el ladrón quiere salir no puede. Las puertas no responden y los vidrios tampoco. La 4x4 es un bunker blindado. La situación es desesperante: está encerrado, su celular se quedó sin batería y tampoco tiene agua ni comida. Para complicar el cuadro, alguien desde afuera tiene el control del vehículo, y también tiene un plan vengativo para hacer sufrir al ladrón al máximo.
Cohn: En realidad está inspirada en varios casos reales. Hay uno similar que ocurrió en Córdoba, otro en Seattle (Estados Unidos) y otro en Brasil. Es una temática muy actual, que atraviesa a todos los países y tiene que ver con la violencia, la hostilidad, la inseguridad y la paranoia.
—¿Había desde el principio una intención de abrir un debate sobre la inseguridad? ¿Por qué les interesaba especialmente ese tema?
Cohn: Como director y autor uno es una antena, un observador. Y en este caso yo notaba que hay algo que está cristalizado en la sociedad y que no se ha discutido hasta ahora en el cine. En la Argentina hay una producción de 300 películas por año y sin embargo el tema de la inseguridad no se había tratado. Me interesaba tomar una foto de la Argentina actual, de 2019, y reflejar un debate que no se da desde hace muchos años. La película parte de un caso testigo y a partir de ahí se da una narración que tiene más que ver con un thriller, con un tour de force, con un personaje sometido a una situación extrema. Ese es el pilar fundamental de la historia, y después sí, la película intenta raspar sobre un tema que tenemos ahí, que está naturalizado, y de tan naturalizado que lo tenemos no lo discutimos.
—En una entrevista durante la filmación ustedes dijeron que la inseguridad es un tema tabú en el cine argentino. ¿Por qué creen que se genera ese tabú?
Duprat: Es un tema en el que hay mucha distancia entre lo que la gente piensa y lo que la gente dice, por miedo a quedar mal, a ser incorrecto, por miedo a que te cataloguen como de un sector o del otro. En los últimos diez años nada más hay unas tres mil películas argentinas y ninguna toca este tema, siendo un tema tan central y tan importante para todos. Eso te demuestra que había una especie de tapón ideológico, de miedo a decir algo y que pueda ser incorrecto.
Cohn: Cuando estábamos escribiendo el guión sabíamos que era un tema sobre el que no hay acuerdo. El debate sobre la inseguridad puede durar eternamente, porque es complejo, es sensible, es contradictorio y tiene muchas aristas y diferentes puntos de vista. Con la película intentamos que no cierre el tema. Vos salís de verla y no tenés una certeza. Lo que sí tiene la película es todos los puntos de vista, te hace experimentar eso. Está contada desde el punto de vista del ladrón, del médico justiciero, de un policía mediador y de los vecinos del barrio, con todas sus contradicciones.
—"4x4" también habla de la venganza y la justicia por mano propia. Esa es una temática muy presente en el cine. ¿Alguna película les sirvió especialmente de inspiración?
Cohn: Yo creo que la película excede al tema de la justicia por mano propia y excede el género del tour de force. Es más una película testimonial, y espero que se pueda leer de esa manera. Extracta algo que está sucediendo ahora y desde hace mucho tiempo, y que nunca se termina de debatir. Yo la asocio más con otras películas que reflejan una época, como "Tarde de perros" o "Un día de furia", por ejemplo. Igual en ningún momento pensamos en esas películas al escribir el guión. Esta comparación surge después. Tampoco nos vamos a poner como sociólogos o antropólogos a estudiar el fenómeno. La película no deja de ser una historia que está construida para que el espectador sea parte y esté en tensión durante los 90 minutos.
—"El ciudadano ilustre", que dirigieron los dos, fue un éxito de crítica y de público. Después, para "Mi obra maestra", decidieron repartir roles como director y productor, y ahora los invierten en "4x4". ¿Qué los llevó a trabajar de esa manera?
Duprat: La producción de "El ciudadano ilustre" duró como seis años, fue muy dificultosa. Cuando por fin se estrenó fue un éxito, y después aparecieron un montón de propuestas de productoras internacionales. Entonces decidimos aprovecharlo y hacer dos películas seguidas en un plazo más corto. Teníamos dos guiones: "Mi obra maestra" y "4x4". Y cada uno eligió el que le gustaba más. No hubo discusión al respecto, porque Mariano se sentía más cerca de la temática de "4x4". A mí estar como productor en un punto me relaja, porque no tenés la cabeza tan comprometida con la película. Un director tiene la película en la cabeza por ahí tres años. Es terrible, es atronador (risas). Siendo productor uno está en roles más duros, más esquemáticos. No tenés el desgaste que sufre un director. Acá Mariano tenía ganas de probar este tono nuevo para nosotros, que no tiene nada que ver con "El hombre de al lado", "El ciudadano ilustre" o "Mi obra maestra". Este es un género mucho más técnico, de menos palabras, con menos humor y con una forma mucho más potente, más poderosa.
Cohn: Este es un cine mucho más explícito. Y a mí particularmente me interesaba la observación del tema (inseguridad). De pequeño viví mucho tiempo en Villa Ballester (provincia de Buenos Aires), un barrio que estaba siempre en tensión con estas cosas que se discuten en la película. Además en 1998 nosotros hicimos un documental, "Enciclopedia", en donde varios capítulos hablan de este tema. Como verás es una vieja obsesión (risas).
—Ahora están a full con la promoción de la película, pero ¿cuáles son sus próximos planes?
Duprat: Lo que tenemos como concreto es que el año que viene vamos a hacer una película en España, que vamos a dirigir los dos juntos. Todavía no te puedo decir quiénes son los protagonistas porque no está cerrado, pero estamos hablando tal vez de los actores más importantes de España.
—¿El tema de la película se puede adelantar?
Duprat: Sí. Es una historia que habla del mundo de los actores y cómo hacen los actores para emocionarnos.
Peter Lanzani: "El papel me atrapó porque es un desafío"
Peter Lanzani está a full. Hace apenas tres semanas Peter estuvo en Rosario con la obra de teatro-danza "Matadero", y ahora regresó para promocionar su primer "megaprotagónico" en cine en "4x4". Está muy claro que es uno de los actores del momento, uno que arriesga y que en pocos años logró conquistar el cine, la televisión y el teatro. En la nueva película de Mariano Cohn, el actor que ya brilló en "El Clan" y "El Angel" se enfrenta a un papel absoluto, que lo tiene todo el tiempo en pantalla y en primer plano. Peter es Ciro, el ladrón que queda atrapado en la camioneta 4x4 del título y que pasa horas desesperantes tratando de escapar o de sobrevivir.
"El papel me atrapó enseguida porque es un desafío, algo muy en mi estilo, entonces me acaparó la atención al instante", dijo Lanzani a Escenario. "Me gusta laburar con directores que son autores y tienen su propio estilo. Tienen mucho para dar y para enseñar. Así que sabía que estaba en buenas manos", afirmó. El actor describió a su personaje como "un chico reacio y recio, que se las sabe todas y que toma partido por encima de los demás. Cuando ve que está encerrado es un león tratando de romper la camioneta como sea, y después se da esa transformación de terminar casi como una ameba, por las heridas y la falta de agua y comida".
Si bien no había un modelo o inspiración en particular para el personaje de Ciro, Lanzani dijo que el objetivo principal era "no estereotipar al personaje". "Hicimos un estudio bastante intenso de quién era Ciro y qué queríamos mostrar de él", contó. "Tres o cuatro meses antes de empezar a rodar hicimos muchas lecturas del guión con Mariano, página a página, desglosando las escenas, haciendo un recorrido físico y un recorrido emocional del personaje. Ensayamos en la camioneta, con todos los movimientos que podía tener la cámara y vimos dónde era mejor contar cada una de las escenas. Ensayamos con Dady (Brieva), sin Dady, improvisamos, sacamos texto, hicimos un laburo importante. Cuando llegamos al set ya teníamos claro qué era lo que queríamos contar", relató.
El actor de 28 años admitió que llegó a sentir empatía por el personaje de Ciro. "Yo trato de no juzgar a los personajes. Si tengo que hacer a un ladrón trato de ser el mejor ladrón de todos", dijo entre risas. "La decisión desde el principio fue tratar de no estereotiparlo. Creo que lo inteligente que plantea la película es eso, que es una película de género, que tiene twist de guión y hace que te pongas en los pantalones del protagonista. Al principio no lo querés, después empatizás un poco, pero después te enterás de cosas que no te gustan y otra vez no lo querés. Es así todo el tiempo. Por eso la película es apasionante", aseguró.