Este es el tiempo de las mujeres en Hollywood. Y no sólo por las conocidas protestas contra el acoso sexual. La premiada y elogiada película "Lady Bird", que se estrena el jueves en Rosario, es una muestra de la potencia del mundo femenino. El filme que explora el vínculo turbulento entre una madre y su hija adolescente está nominado a cinco premios Oscar: mejor película, mejor guión original y mejor dirección (Greta Gerwig), mejor actriz protagónica (Saoirse Ronan) y mejor actriz de reparto (Laurie Metcalf). Esta comedia melancólica, que ya ganó dos Globos de Oro, es sin dudas un triunfo para la actriz y guionista Greta Gerwig, que aquí debuta como realizadora y que se convirtió en la quinta mujer en obtener una nominación al Oscar en la categoría de dirección (ver recuadro). Si el próximo domingo gana, Gerwig será la segunda, después de Kathryn Bigelow ("Vivir al límite", de 2010), en alcanzar ese honor.
La película se centra en Christine "Lady Bird" McPherson, una estudiante de 17 años que cursa el último año en una escuela secundaria católica. Lady Bird lucha para no ser como su madre, pero es exactamente igual de amorosa, obstinada y fuerte que ella, una enfermera que trabaja incansablemente para mantener a flote a su familia. La historia está ambientada en Sacramento (California), en 2002, en medio de un paisaje económico estadounidense que cambia rápidamente.
"Yo crecí en Sacramento y amo Sacramento, así que el impulso inicial de hacer la película fue un deseo de escribir una carta de amor a un lugar que sólo entró en foco después de que me fui", contó Greta Gerwig. "Es diferente registrar las profundidades de tu amor cuando tenés 16 años y estás bastante segura de que la «vida» sucede en algún otro lugar", agregó. Sobre si se trata de una historia autobiográfica, la directora respondió: "Ninguno de los eventos en la película sucedió literalmente, pero hay un núcleo de verdad que está conectado con un sentimiento de hogar, niñez y partida".
La historia gira en torno al último año de la secundaria de Lady Bird. Y esta estructura tiene un sentido. "Cuando sos un adolescente en Estados Unidos, organizás tu vida en torno a los años académicos: Estudiante de primer año, estudiante de segundo año, junior, senior", explicó Gerwig. "Siempre tuvo sentido para mí contar la historia de todo el año. Los rituales del año, la circularidad. La forma en que terminamos donde comenzamos. Es un espiral hacia arriba. El último año arde de manera brillante y también desaparece tan rápido como emerge. Hay una cierta intensidad en mundos que llegan a su fin. Hay un presentimiento de pérdida. Esto es cierto para padres e hijos. Es algo bello que nunca apreciaste y termina justo cuando comenzás a entenderlo. La forma en que el tiempo avanza a toda velocidad es un tema de la película, una escena que se topa con la siguiente. Nunca podemos retenerlo", observó.
Una "historia de amor"
"Lady Bird" explora muchas relaciones, pero el corazón de la historia es el vínculo madre-hija. "La relación madre-hija es la historia de amor de la película. Durante un largo tiempo el título de la película fue «Mothers and Daughters» (madres e hijas)", recordó la directora. "Por lo general, con películas sobre niñas adolescentes, la historia se centra en torno a un muchacho: el príncipe encantador, la respuesta a todos los problemas de la vida. Pero yo no pienso que la vida sea así para nada", aseguró. "La mayoría de las mujeres que conozco tuvieron relaciones infinitamente bellas, increíblemente complejas con sus madres en su adolescencia. Quería hacer una película que pusiera eso en el centro, en donde en todo momento sintieras empatía por ambos personajes. No quería que una tuviera «razón» y la otra estuviera «equivocada». Deseaba que cada una fallara dolorosamente en llegar a la otra, y recompensar su verdadero amor al final. Para mí, esas son las historias de amor más conmovedoras. El romance entre una madre y su hija es una de las más ricas que conozco", afirmó.
Según Greta Gerwig, la decisión de dirigir su propio guión no llegó de un día para el otro. "A mí escribir me lleva mucho tiempo. Ni siquiera realmente sé cuánto. Tal vez años, porque no es lineal. Es un personaje o una escena aquí y allá. Tiendo a sobrescribir, cientos de páginas que no sirven. Finalmente, lo voy a recortar y buscar la esencia. Mientras estoy escribiendo, sin embargo, parece imposible que alguna vez se convierta en una película. Así que la idea de dirigir no fue algo que estuviera considerando conscientemente", señaló. "Sin embargo, una vez que había terminado el guión, supe que la dirigiría. Y supe que era lo que había tenido intención de hacer desde siempre. No pude hacérmelo saber porque me habría asustado. He querido dirigir desde que recuerdo, pero el coraje no es algo que aparece de la noche a la mañana", opinó.
"Era ella"
La joven actriz Saoirse Ronan ("Expiación", "Brooklyn", "El gran hotel Budapest") resultó perfecta para el papel de Lady Bird. "Conocí a Saoirse Ronan en el Festival de Cine de Toronto en 2015, cuando estaba allí por «Brooklyn»", recordó Gerwig. "Me senté en la habitación de su hotel y leí el guión entero en voz alta con ella. Ni bien la escuché decir sus líneas supe sin lugar a dudas que ella era Lady Bird. Era tan diferente y tanto mejor de lo que yo había imaginado. Ella era obstinada, divertida y desgarradora, universal y específica. Ella estaba comenzando los ensayos de la obra «The Crucible» en Broadway, así que significaba posponer la película durante seis meses, pero no había otra persona que pudiera hacerlo, era ella después de dos minutos de comenzar la lectura", aseguró.