La Tierra ha estado a punto de acabar tan seguido que parece gracioso. Hemos visto tsunamis barrer continentes ("2012"), el mundo congelarse ("El día después de mañana") y un planeta solitario que choca con el nuestro ("Melancolía"). Tanta gente ha patrullado una Tierra desolada -Will Smith en "Después de la Tierra", Tom Cruise en "Oblivion", un lindo robot en "Wall-E- que hasta el mundo posapocalíptico ya está congestionado. Ahora mismo están en cartel "Guerra Mundial Z", con Brad Pitt luchando para acabar con una plaga zombie, y "Después de la Tierra", con Will Smith regresando a un planeta definitivamente arruinado. Pero ahora, meses después de la fecha en la que los mayas pronosticaron que el mundo acabaría, los comediantes se están riendo de los últimos, o al menos, de los días finales. En "This Is the End" (se estrena el 31 de octubre en Argentina), de Seth Rogen y Evan Goldberg, llegan en medio de una fiesta de Hollywood en la casa de James Franco.
"The World's End" (aun sin fecha en Argentina) debuta en agosto y en "It's a Disaster", donde la calamidad nuclear interrumpe el desayuno dominguero de dos parejas vecinas de un tranquilo barrio de Nueva Orleáns. También acaba de salir la absurda "Rapture-Palooza", en la que Craig Robinson (un astro de "This Is the End") interpreta una encarnación del diablo en una suerte de apocalipsis. El año pasado, "Buscando un amigo para el fin del mundo", con Steve Carell y Keira Knightley, le dio un giro de comedia romántica al fin del mundo.
Reírse de la muerte. Las películas son particularmente apropiadas si se considera que, en última instancia, la comedia se ríe frente a la muerte. La ecuación parece indicar que la tragedia puede dar como resultado una comedia, con lo cual el fin de los días (un fogoso final al que sigue la eternidad) le da mucho material a ambas partes de la ecuación.
"Siempre decimos que cuanto menos afortunados los personajes, más cómicos en general", dice Rogen. "Y no existe una situación peor que esta". En "This Is the End", por mucho la más graciosa del grupo, los actores (que incluyen a Jonah Hill, Danny McBride y Michael Cera) interpretan versiones retorcidas y exageradas de sí mismos. Cuando Los Angeles estalla en llamas, pelean egoístamente por los suministros escasos y la desesperación los lleva a la traición.
"Queríamos que la gente menos preparada se enfrentara a algo como esto y ponerlos en esta situación", dijo Goldberg, quien escribió con Rogen los guiones de "Supercool" y "Pineapple Express". "Y los humanos menos preparados en la Tierra son, al parecer, los actores. Seth y yo siempre hablamos de cómo aprendimos a cocinar pollo en «Take This Waltz». Preferiría estar con un electricista o un carpintero o un cazador", bromeó.
Irónicamente comedias como "This Is the End" se sienten más personales que la mayoría de los dramas sobre desastres, donde el espectáculo visual llama la atención mucho más que los humanos. Todd Berger, guionista y director de "It's a Disaster", se inspiró para hacer esta película -una sátira social de treintañeros obsesionados con ellos mismos- después de hablar con su hermana, una enfermera, sobre su experiencia en Nueva Orleáns durante el huracán Katrina.
"Le pregunté si fue como una película de desastres y ella respondió que no, que algunas personas estaban en crisis, pero que no se puede estar en crisis todo el tiempo. Al final algunos comenzaron a leer revistas", dijo. "No todos van a responder a un desastre como Sylvester Stallone en «Daylight»", agregó Berger.
Existen películas que se burlan del fin del mundo desde mucho antes. Una de las más destacadas es la clásica comedia negra de Stanley Kubrick sobre la crisis nuclear de la Guerra Fría, "Dr. Insólito o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba", de 1964.
Para muchos las películas de zombis son un género distinto a las cintas apocalípticas, pero la comedia de Edgar Wright de 2004 "Muertos de risa" sigue siendo una de las películas emblemáticas para reírse del fin del mundo. En la película, venerada por Rogen y Goldberg, el personaje de Simon Pegg reacciona con una finura británica a un montón de zombis.
Serios, pero frustrados. "Definitivamente no nos consideramos unos parodistas porque nos encantan estas películas", dijo Wright. "Más bien es lo contrario: somos como cineastas serios frustrados que no pueden hacer las cosas de otra manera".
La próxima película de Wright y Pegg, "The World's End", que se estrena el 23 de agosto, ha entrado en la tendencia de las comedias apocalípticas. En ella un grupo de amigos adultos se reúnen para ir a varios bares de su pueblo natal, un viaje que termina en un bar llamado The World's End, o El Final del Mundo. En el camino se dan cuenta de que la gente del pueblo son robots inspirados en cintas de ciencia ficción.
"Es algo para reír ante la muerte", dijo Wright, explicando que la resistencia del personaje de Pegg para crecer desempeña un papel importante en sus problemas. "Es un personaje que es un problema para sus amigos a nivel social y, al final, a nivel galáctico también".
Un espíritu similar que celebra y retuerce el género motivó a Goldberg y Rogen. Goldberg recuerda una reunión inspiradora con el guionista y eventual director de "Iron Man 3", Shane Black, para discutir el guion de "El avispón verde", que pretendía ser la película de superhéroes más divertida.
"Nos dijo: «Tomen las cosas y denles un giro». No lo habíamos hecho suficiente con «El avispón». Y nos dijo que necesitábamos hacerlo más. Shane Black es uno de nuestros ídolos, así que eso nos impactó realmente.