La violencia fue el común denominador de las ficciones argentinas en 2011, que por momentos tocaron hilos narrativos similares para atrapar al telespectador. Los tiros, los secuestros y las manchas de sangre fueron moneda corriente en "Herederos de una venganza" y "El elegido", que también se mimetizaron con la temática de las sectas. "El puntero" y "El pacto" atravesaron el tema de la corrupción política y lo más llamativo fue que hasta una telecomedia que lideró el rating, como "Los únicos", también se valió de resortes violentos. La tira protagonizada por Mariano Martínez y Griselda Siciliani, que tendrá una segunda temporada en 2012, jugó además con el ida y vuelta al pasado y el futuro, algo que también se vio en "Un año para recordar". Más allá de que se combinaron buenas y flojas producciones, se utilizó el truco de mirar al canal de enfrente para no perder televidentes.
2011 se recordará como el año en que la ficción pobló la pantalla chica. Es que fueron más de una decena de tiras y unitarios las que se vieron, y se siguen viendo, en los cinco canales de aire. Más aún sobre el final de esta temporada, debido al concurso Ficciones Federales que fomentó el Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA). Fue así que llegaron "Vindica", "Maltratadas", "Los sónicos" e "Historias de la primera vez", además de "El pacto", que disparó polémica con el Grupo Clarín al abordar la historia de la venta de Papel Prensa.
Pero la acción arrancó muy temprano, un 17 de enero, con "El elegido", coproducida y protagonizada por Pablo Echarri, más Paola Krum, Lito Cruz y Leticia Brédice, por Telefé, que compitió con "Herederos de una venganza", con Luciano Castro y Romina Gaetani, en El Trece. Más allá de la calidad en ambas producciones, estas tiras fueron protagonistas de un enfrentamiento duro en las mediciones.
Es que en la mayor parte del año, en el prime time, la batalla se dio entre "Susana Giménez"/ "Un año para recordar"-"Cuando me sonreís"/ "El elegido", por el lado de Telefé, contra "Los únicos", "Herederos de una venganza" y "Showmatch", por El Trece. Y fue una pelea despareja. Porque El Trece ganó de punta a punta. Es más, el canal del solcito multicolor lideró hasta noviembre el rating por séptimo mes consecutivo.
Pero hay que poner cada cosa en su lugar. En las ficciones, Telefé fue atrás en el rating pero adelante en el nivel de sus contenidos. Si bien "Herederos..." por momentos duplicó las mediciones de "El elegido", ésta última fue la tira del año. Con personajes jugados en escenas subidas de tono (Mónica Antonópulos), con saludables sorpresas actorales (Maite Lanata, Luciano Cáceres), con villanos de vuelo (Leticia Brédice, Lito Cruz) y con una historia de amor que tuvo ángel desde el principio al fin (Pablo Echarri-Paola Krum). Y sobre todo con un guión atravesado por una temática poco común pero que salió a flote, más allá de algunos guiños en los capítulos finales que no fueron demasiado originales.
"Herederos..." apostó demasiado a un súper elenco y a la combinación de figuras con experiencia (Rodolfo Ranni, Leonor Benedetto, Antonio Grimau, Betiana Blum) con actores de moda (Federico Amador, Benjamin Vicuña, Marcela Kloosterboer) y apostó a una dupla romántica bien arriba (Luciano Castro y Romina Gaetani. Mucho ruido y pocas nueces, con más aciertos en lo estético y en la producción de exteriores que en un guión atrapante e ingenioso.
"Los únicos" llevó a cabo una receta que no falla en la tele, y es la que sostiene que para que una novela funcione hay que lograr que los chicos se sienten a verla con los padres. Y este ejemplo es más que relevante. Basado en las ocurrencias de Nicolás Cabré y en un menú de efectos especiales, siempre sostenido por una historia de amor casi imposible, como la de los personajes de Mariano Martínez y Griselda Siciliani, todo fue sobre rieles. Tanto impactó el éxito y tanto repercutió en los pibes, que el canal lanzará una segunda temporada para 2012, destinada al público juvenil, con sólo Cabré y Nicolás Vázquez de la brigada protagonista, y con nuevo elenco.
Y si en "Herederos..." y "El elegido" hubo acción, secuestros y muertes, sobre todo en la tira de Telefé, "Los únicos" fue cambiando el eje cuando vio que los pibes se le pegaban a la tele, y mutó hacia una violencia edulcorada. La misma que mostró "Un año para recordar", cuyo guión se dispara sobre una asesinato pero se sostuvo sobre una idea fantasiosa, con juegos entre el pasado, presente y futuro (también lo hizo "Los únicos").
En cambio, "Cuando me sonreís" fue la única tira blanca. Algunos pensarán "así les fue", porque las mediciones no fueron las esperadas y ya se confirmó que sus capítulos finales serán este año y no seguirá la historia en 2012, tal como estaba planeado. De todos modos, es una telecomedia con guiños románticos que enternecen a las quinceañeras y que le da un soplo de aire fresco a una televisión que se manchó de sangre.