Bob Gruen fue el fotógrafo personal y amigo de John Lennon. Desde el miércoles último y hasta el domingo 29 presenta su muestra “John Lennon, sus años en Nueva York” en el CEC, integrada por 130 fotografías que intentan ser un recorrido histórico por los últimos años del ex Beatles.
Gruen es uno de los fotógrafos más conocidos y respetados en el mundo del rock and roll. A mediados de los 70 ya estaba considerado como uno de los documentalistas más destacados de la escena, a partir de trabajar con figuras como Lennon y Yoko Ono, Tina Turner, The Rolling Stones, Led Zeppelin, Elton John y Kiss, y también por cubrir las bandas emergentes del new wave y el punk como The New York Dolls, Patti Smith, The Clash, Sex Pistols, Ramones y Blondie.
“Las fotografías que se muestran en la exhibición son las incluidas en mi libro “John Lennon - the New York Years”, que fue publicado en español en Argentina”, dijo Gruen a Escenario.
—¿Cuál fue la mejor fotografía que hiciste de John Lennon?
—No hago listas de las mejores fotos, eso lo decide el público que las ve. Todas las fotos incluidas en la exhibición y en el libro son mis favoritas.
—¿Era difícil de fotografiar?
—Hacía muchos años que John Lennon era conocido cuando yo lo conocí en Nueva York, y obviamente ya le habían sacado muchísimas fotos, con lo cual ya se sentía cómodo cuando era fotografiado, y era fácil trabajar con él. Lo conocí cuando me eligieron para sacarle fotos durante una entrevista para una revista, y tanto a él como a Yoko les gustaron mis fotos y me pidieron que pase a verlos cuando yo pudiese. Creo que se sentían cómodos conmigo y confiaban en mí. Después de pasar cierto tiempo juntos, terminamos haciéndonos amigos, y hoy sigo siendo amigo de Yoko.
— ¿Qué irradiaba John en las fotos?
—Creo que John luce muy relajado en mis fotos, y tiene cierto carisma y encanto, y una forma de decir las cosas que hace que las personas piensen en él y quieran saber cómo era. Creo que se muestra como él era naturalmente... No parece que esté posando o que pretende ser alguien que no era.
—¿Cuánto creés que llegaste a conocerlo a John? ¿Cómo fue en el trato diario?
—Creo que conocí a John bastante bien. Pasamos mucho tiempo solos, hablando o viendo televisión, relajados. Podíamos llamarnos y visitarnos mutuamente, pero la mayor parte del tiempo nos veíamos cuando él estaba trabajando en el estudio, grabando.
—¿Cuál es el recuerdo más significativo que te quedó de él?
Tengo muchos recuerdos imborrables, la mayoría de ellos muy buenos. No sé cuál es el más significativo, pero sí recuerdo cuando íbamos juntos a la Estatua de la Libertad, o cuando conducía con él hacia la casa de mi suegra en Connecticut, o cuando estaba a unos pocos metros de él, mientras cantaba “Imagine” en el Madison Square Garden. Esos son los momentos especiales que vienen a mi mente.
—¿Cómo fue tu relación con Yoko tras la muerte de John, y cómo es hoy esa relación?
—Yoko siguió trabajando luego de la muerte de John, hace 35 años. He estado en contacto y trabajando con ella, y además estuve en varios eventos que ella realizó en los últimos años. El 17 de febrero se publicó mi nuevo libro, “See Hear Yoko” (Mira, oye a Yoko), donde se pueden ver muchas fotos que le he sacado en los últimos 43 años, desde que conocí a Yoko. Fue realizado hace dos años como un regalo de su cumpleaños 80, y ella me pidió que publicara el libro para hacerlo público.
—¿Qué opinión tenés sobre la polémica biografía “The lives of John Lennon” de Albert Goldman?
—Prefiero no opinar de ese libro. Si la gente quiere conocer cómo era John, debería leer “The Lennon Tapes, BBC radio featuring Andy Puebles” o “The Playboy Interviews” de David Sheff, ambos han sido publicados como libros y están disponibles; o ver el DVD “John Lennon NYC”, que es una de las películas que viaja con mi muestra y pueden verla también ahí en el CEC.
—Hace unas semanas una noticia recorrió el mundo: que Lennon era agresivo con su hijo Julian, que no había sido un buen padre, entre otras cosas. ¿Qué podés decir al respecto?
—Yo no conocí a John en Inglaterra y no sabría decirte cómo era en ese momento con Julian. Conocí a Julian una vez que vino a visitar a John a Nueva York, y a John se lo veía muy contento de poder pasar tiempo junto a su hijo.
José Cavazza