El cine de Spike Lee no se entiende sin su activismo en defensa de los derechos civiles de los negros en su país, y esa lucha es la que hace latir a "BlaKkKlansman", la película que el director estadounidense presentó ayer a concurso en el Festival de Cannes.
La historia de un policía negro (John David Washington, el hijo de Denzel Washington) que logra infiltrarse en el Ku Klux Klan con ayuda de un agente blanco (Adam Driver) se basa en hechos reales ocurridos en Estados Unidos a principios de los años 70.
Aunque durante el metraje las referencias a la situación de discriminación que siguen sufriendo los negros en Estados Unidos son obvias, el director de "Malcom X" cierra además la película con las imágenes de los disturbios raciales de agosto pasado e incluye la escena de la muerte de Heather Heyer, la mujer que fue atropellada en Charlottesville.
Lee explicó que lo de Charlotesville pasó después de que tuviera el filme terminado, pero pidió permiso a la madre de la activista para incluir las impactantes imágenes en su película. Cuando le dijo que sí, pensó: "Que se jodan todos, esa maldita escena va a mi jodida película, porque eso fue un asesinato".
Sin mediar preguntas su conferencia de prensa en Cannes, el famoso director afirmó: "Tenemos un tipo en la Casa Blanca, no voy a decir su jodido nombre, que en un momento decisivo, no sólo para los estadounidenses sino para el mundo, tuvo la oportunidad de decir que queríamos amor y no odio. Y ese hijo de puta no denunció al jodido (Ku Klux) Klan, sino que reivindicó a la derecha alternativa y a esos jodidos nazis", explicó.
"Que Estados Unidos es la cuna de la democracia es una mierda. Estados Unidos se construyó en base al genocidio de los nativos y la esclavitud, esa es la fábrica de Estados Unidos", insistió el realizador, que advirtió en varias ocasiones que el problema del auge de la derecha radical no se circunscribe sólo a Estados Unidos. "No piensen que lo que sale en la película es algo que sólo sucede en Estados Unidos. Es un problema global. En sus propios países, ¿cómo tratan a los musulmanes, a los inmigrantes, a los inmigrantes que vienen de Africa? Ustedes también tienen su propia mierda", disparó.
En ese mismo tono, Lee agregó: "Conozco la verdad, no me importa lo que digan los críticos, pero estoy en el lado correcto de la historia. Esta mierda de la derecha está sucediendo en todo el mundo, tenemos que despertarnos, no podemos quedarnos callados", añadió el artista, que considera su película, hecha con una buena dosis de humor e imitando las películas reivindicativas de los años 70, como una llamada de atención.
El hijo de Denzel Washington
La contundencia de las declaraciones del realizador opacaron a los protagonistas de la película: John David Washington, que ha dejado el deporte profesional para seguir los pasos de su padre, el actor fetiche de Lee, Denzel Washington, y a Adam Driver, estrella en este certamen por partida doble, ya que protagoniza también la película de clausura: "El hombre que mató a Don Quijote", de Terry Gilliam.
Spike Lee compite por tercera vez por la Palma de Oro, un premio que muchos pusieron en su mano en 1989 con "Haz lo correcto", y que al parecer todavía le molesta que finalmente no se lo dieran. En ese entonces el premio fue a parar a "Sexo, mentiras y videos", de un jovencísimo Steven Soderbergh.
puño en alto. El director filmó la historia de un policía negro en los años 70.