Peteco Carabajal presenta hoy su álbum "El viajero", con un concierto que ofrecerá a las 21.30, en el teatro El Círculo. Laprida y Mendoza. El compositor e intérprete santiagueño volverá a la sala donde grabó en vivo el CD, el 15 de diciembre de 2010.
Entre ambas fechas, el artista tocó el repertorio de su álbum en los festivales folclóricos del verano y en distintas salas de la Argentina. "Llegamos de vuelta a Rosario con el repertorio del disco bien ajustado, ya que lo presentamos a lo largo de todo el año", dijo el artista a Escenario.
Hijo de Carlos Carabajal, Peteco es heredero de una estirpe de músicos que se prolonga y ensancha constantemente. Su hijo Homero integra el grupo que lo acompaña en los escenarios desde su infancia y hoy ya presenta sus propios temas. Han pasado más de 30 años desde que este hombre tomó una guitarra y subió a un escenario para seguir con el oficio familiar de compositor y cantor de la música criolla. "Hace unos días en Chile, estábamos con Víctor Heredia y Homero (Carabajal). Cuando Víctor lo escuchó tocar un tema suyo me dijo: «este es un caso en el que la astilla es mejor que el palo»".
Hoy Peteco Carabajal ya puede hablar de una historia que incluye sus comienzos junto a Shalo Leguizamón y Roberto Carabajal en el Santiago Trío; su paso por Los Carabajay y las fructíferas aventuras musicales junto a Jacinto Piedra y el Chango Farías Gómez, en MPA. Después llegó la denominada "renovación del folclore" que lo tuvo como protagonista en la primavera democrática de los 80.
Desde entonces, una sólida carrera apuntalada por imborrables composiciones como "La estrella azul", "Como pájaros en el aire" o "Perfume de carnaval", por nombrar algunas, cimentan el nombre de Peteco Carabajal, definitivamente integrado a la historia del folclore argentino que sigue abonando con discos como "El viajero". La nueva placa incluye temas como "Juan del monte", "Como arbolito en otoño", "El viajero", "Amanecer revolución", "Como la verdad", "Cuando tenga la tierra", "Quimey Neuquén" y "La mataca ollera", entre otros.
-¿Por qué grabó "El viajero" en Rosario?
-Hay dos razones: una es el apoyo que recibí de parte de las autoridades de cultura, del gobierno, para hacer la grabación. Ahí se me facilitaron las cosas. Por otro lado Rosario es un lugar muy querido por mí, donde he recibido el apoyo del público desde hace tiempo. Se juntaron las dos cosas: en Rosario se daban las condiciones favorables y yo solo no podía hacerlo.
-A mediados de los 80 se hablaba de una renovación del folclore. Desde entonces no se ven señales de algo nuevo.
-En Santiago hay una renovación, hay una nueva camada que viene laburando lindo. Lo que pasa es que Santiago, desde siempre, ha ido a contrapelo de lo que se cotiza. A mí me ha pasado con la chacarera. Es un género bien recibido en un festival, pero el trabajo de la chacarera viene desde hace mucho tiempo y sin interrupción. Lo ha hecho mi viejo Carlos, Sixto Palavecino y otros maestros míos, y nosotros somos continuadores de eso. Hoy en día está Vislumbre, La Brasa, hay una continuidad. Santiago no se caracteriza por artistas que rompan todo lo anterior. Somos continuadores y en esa línea hoy estamos Horacio Banegas, Los Coplanacu, Raly Barrionuevo, Los Manseros Santiagueños -vigentes como siempre- y Los Carabajal. Me parece que en Santiago hay renovadores como esos que te nombré, que hacen algo distinto a lo mío y eso es lindo, porque uno puede disfrutar sin conflictos lo nuevo, porque es parte de una continuidad.
-Uno de los temas incluidos en "El viajero" es "Cuando tenga la tierra", ¿no cree ya es hora de que se les devuelva algo a los aborígenes, originarios dueños de la tierra?
-Hay muchas injusticias. Cuando estamos hablando de los que se consideran cantautores y se quieren comer Latinoamérica, hay un determinado repertorio que es bueno conocer y es un trabajo saber cuál es el buen repertorio . Es un trabajo de aprendizaje. Creo que es un tesoro ese conocimiento. Todo mi tiempo lo dedico a pensar y repensar este camino. Para mí, hoy en día lo que para muchos resulta difícil, para mí resulta agradable, y te diría fácil: retomar temas y autores y ponerlos en mi repertorio. Pienso que "Cuando tenga la tierra" se vuelva a escuchar es muy importante.
-Desde chico vio a los grandes del folclore pasar por su casa.
-Sí, a través de mi viejo, mis tíos y el conjunto Los Carabajal he tenido la posibilidad de conocerlos en la noche de Buenos Aires. Desde Los Chalchaleros para abajo, toda la gente del folclore era amiga de mi viejo. Por eso digo que atesoro todo eso, porque es el conocimiento de saber cómo tocaba uno, cómo escribía el otro. Son cosas que hoy las valoro.
-Este fin de semana su hijo Homero se presentará en El Aserradero con espectáculo propio. ¿Cree que ya dejó la semilla?
-Homero es una muestra de cómo somos nosotros, cómo vamos haciendo este camino. El tiene todas las condiciones físicas, vocales, técnicas, musicales y talento. Si fuese un padre ávido, lo produciría. El mismo ya conoce y sabe que no somos de ese palo y va tranquilo; toca conmingo y va haciendo lo que tiene que hacer. Estuvimos en Chile con Víctor Heredia y Homero se puso a cantar las canciones nuevas que tiene, y Victor comentó: "Aquí se da que la astilla sale mejor que el palo" (risas).
Buenas compañías
Peteco Carabajal subirá nuevamente al escenario donde grabó “El viajero” para tocar sus temas y algunos clásicos de su prolífica carrera. El violinista, guitarrista, charanguista, quenista y compositor lo hará acompañado por su hermano Demi Carabajal (batería), Daniel Patanchón (guitarras eléctrica y acústica), su hijo Homero Carabajal (guitarra eléctrica y acústica), Juancho Farías Gómez (bajo) y Ricardo Carabajal (percusión).