Luego de seis meses al aire, la nueva producción de Quique Estevanez, "Golpe al corazón" cerró sus puertas con un final predecible y clásico de novela romántica.
El último episodio comenzó con el enfrentamiento entre Rafa Farías (Sebastián Estevanez) y Javier Mansilla (Ramiro Blas), el villano que tenía secuestrada a Marcela (Eleonora Wexler).
Para escapar, y cercado por la situación, el doctor apuñala a su exesposa para así distraer al protagonista y huir de la escena. Inmediatamente llega la policía, pero no encuentra al prófugo, y el héroe no tarda en trasladar a su enamorada al sanatorio.
La doctora Ríos queda internada pero a salvo, y allí le revela al boxeador que fue su exmarido el que le provocó la pancreatitis, y que jamás estará tranquila con él suelto en la calle. En el sanatorio, mientras tanto, muchas historias comienzan a cerrar.
El doctor Franco Rocamora (Fabián Vena) tiene un diálogo muy especial con Farías en el que le dice: "Quiero que Marcela sea feliz, y su felicidad está con vos, no conmigo", unas palabras que conmueven al protagonista. Por otra parte, también Yesica (Inés Palombo) le pide disculpas a Rafa, y le confiesa: "Ojalá algún día me puedas perdonar".
En la siguiente escena se produce un salto en el tiempo que presenta un inesperado acontecimiento. La acción comienza en el bar, y allí se encuentran varios de los protagonistas. Primero Santiago (Vico D´ Alessandro ) revela que Lucrecia (María del Cerro) está esperando un bebé, una noticia que emociona particularmente a María (Viviana Saccone).
Ella también tiene una sorpresa, y en ese momento anuncia que ya tiene fecha para casarse con Pedro (Miguel Ángel Rodríguez). Por otra parte, a Farías la vida pareciera sonreírle, porque no solo está en pareja con Ríos, sino porque también se dará el enorme gusto de ir a boxear a Las Vegas, pero la reaparición de Mansilla pondrá en jaque esa realidad.
Ríos y Farías están en la calle cuando él recibe un misterioso llamado. Sin mediar demasiadas palabras, del otro lado de la línea el que se anuncia es el villano, que manejando un auto sale de la nada con la intención de atropellar y matar a su exesposa.
El boxeador no duda y empuja a su pareja, aunque al salvarla, recibe de lleno el impacto del auto. El personaje de Eleonora Wexler, aturdido por la situación, se recupera solo para encontrar a su novio inconsciente, y a su exmarido muerto producto de una mala maniobra con el vehículo. Rápidamente pide una ambulancia, y en el sanatorio todos los médicos intentarán salvarle la vida al héroe.
Una vez más, el episodio da un salto en el tiempo, y luego de amagar con la posible muerte del galán, finalmente la secuencia muestra a Farías en silla de ruedas. Pero decidido a dar batalla, el enfermero se recupera y logra volver a caminar y a entrenar.
Con Mansilla muerto, con la pareja reunida y feliz, y con todos los "buenos" cerca de cumplir sus objetivos, cierra de esa manera "Golpe al corazón".