Charly García reapareció con una imagen feliz, saludable y con la calma reestablecida. Un
poquito más gordo, vestido con un traje de marca y el pelo un poco más largo y peinado para atrás,
Charly salió para uno de sus chequeos médicos acompañado de cerca por Palito Ortega.
Después de tres meses de hermetismo mediático durante los cuáles se corrieron rumores como
que había muerto, o estaba completamente demente, Charly reapareció, más tranquilo y sociable que
nunca, y hasta saludó a los fotógrafos, como en el caso de los de la revista Gente.
Después de su paso por la clínica psiquiátrica Avril, García se recluyó en “Mi
Negrita”, la quinta que Ortega tiene en Luján. Con el ambiente familiar del clan Ortega y un
estudio de grabación a su disposición, Charly cambió de hábitos y se puso a trabajar.
Ahora no toma alcohol, fuma cigarrillos mentolados, organizó sus hábitos alimenticios –
ahora come las cuatro comidas y ya subió seis kilos-. Además, está revisando las canciones que ya
tenía para su próximo álbum, Kill Gil, y está componiendo material nuevo.
El público fanático de García va a tener que esperar un poco más para verlo nuevamente sobre
el escenario, ya que “la prioridad es su salud ”, como precisó a la revista Gente su
manager, Fernando Szereszevsky. Hace unas semanas festejó sus 57 años rodeado de sus amigos de
siempre, como Nito Mestre, León Gieco, Fernando Samalea, el Zorrito von Quintiero, y el Negro
García López.
Mientras tanto, Charly pasa sus días entre el estudio de grabación y la pileta de natación
donde nada todos los días y disfruta de la Coca Cola bien fría y las empanadas tucumanas. Como el
mismo García dijo: "Nunca me porté tan bien en mi vida".