La vocalista que emociona hasta las lágrimas en “El gran baile en el cielo” regresa a Rosario. Y tiene sus motivos: “Recuerdo qué hermoso era el teatro. ¡Te quitaba el aliento! Me sentí cantando en una obra de arte. Y estoy volviendo porque la gente de Rosario lo pidió, voy a volver siempre que me lo pidan”. Así se expresó Durga McBroom, en exclusiva para Escenario, cuando se la consultó respecto a su nueva visita a la ciudad. La corista se presenta hoy junto a The End en el teatro El Círculo, en un show en el que interpretarán lo mejor del repertorio de Pink Floyd, una banda que a lo largo de sus tres décadas de vida se convirtió en un ícono a partir de su rock psicodélico.
La cantante y actriz estadounidense, nacida en California, se hizo conocida por hacer los coros del grupo británico Pink Floyd y ser una de las fiiguras de los shows del grupo liderado por Roger Waters y de las giras solistas de David Gilmour, el otro referente Floyd.
Durga McBroom, quien grabó en “The Division Bell” y actualmente tiene un proyecto como solista, confesó cuál fue el secreto para llegar a ser la voz preferida de los Floyd durante décadas: “¡A David le gustaba mucho mi voz! Y nos llevábamos todos muy bien. Son como familia para mí”.
—¿Qué te atrae artísticamente de The End para sumarte a este grupo argentino cuando ya lograste lo que muchos soñarían, que es haber tocado con Pink Floyd y David Gilmour?
—The End es genial para cantar porque son muy buena gente, y son músicos demasiado talentosos. Además, me permiten interpretar la voz líder en muchas de las canciones que no podía cantar en Pink Floyd.
—”El gran baile en el cielo” (The Great Gig In the Sky) es una de las grandes canciones de “El lado oscuro de la luna”, puntualmente por la sección de coros. ¿Se te hizo difícil tomar un rol protagónico en una banda emblemática del rock como Pink Floyd?
—Es la canción más difícil que me ha tocado cantar. De todas (lo resalta). Pero es un honor ser una de las que lo cantan. Richard Wright, cuando supo que se estaba muriendo, pidió que yo la cantase en su funeral porque mi versión era la que más le gustaba. Desde que escribió la canción es el mayor honor que tuve en mi vida como cantante.
—A Roger Waters aún se lo critica por seguir usando la marca Pink Floyd y girar por el mundo ganando millones sin renovar su repertorio. ¿Creés que hay motivos para seguir haciendo “The Wall”, por ejemplo, a tantas décadas de haberla grabado?
—Es simplemente estúpido. Roger tiene todo el derecho en mi opinión de tocar la música que él escribió. Y el show de “The Wall” es fantástico. Lo vi en Italia el verano anterior y puedo dar fe de eso. Si no ha escrito más canciones nuevas, es simplemente porque no tiene por qué. Ha escrito suficientes canciones y ahora ya se convirtieron en clásicos. En verdad, no tengo más que respeto para con él.