La gala, que esta vez se realizó en Nueva York, también tuvo fuertes alegatos contra la discriminación, el acoso sexual y los abusos de poder (ver aparte).
La gala, que esta vez se realizó en Nueva York, también tuvo fuertes alegatos contra la discriminación, el acoso sexual y los abusos de poder (ver aparte).
Feliz de la vida, Mars recordó la primera vez que actuó cuando era niño para unos turistas en Hawai. "Lo recuerdo como si fuese hoy, gente que no se conocía, de lados opuestos del planeta, bailando unos con otros, celebrando juntos", dijo. "Lo único que quería hacer con este álbum era eso".
"Despacito", el hit viral de Luis Fonsi que puso a mover las caderas a todo el planeta en 2017, estaba nominada en tres categorías en su remix con Daddy Yankee y Justin Bieber, pero no ganó en ninguna.
Mars, un hawaiano de 32 años, puso fin al sueño de su colega puertorriqueño de convertirla en la primera canción en español en conquistar los premios de mejor canción y/o mejor grabación. "Una pena el robo a @LuisFonsi y @Daddy_Yankee, que definitivamente merecían un Grammy a la mejor grabación del año por #Despacito!", tuiteó indignado el senador demócrata Bob Menéndez.
"Hombre, es en serio? Cómo puede #Despacito no ganar la grabación del año? El tema de fusión definitivo. Algunas barreras claramente NO han caído", lamentó Leila Cobo, directora de Contenido Latino de Billboard.
Con el Grammy por "24K Magic", su tercer álbum, Mars dejó atrás también a tres nominados del hip hop, entre ellos "4:44" de Jay-Z, que pese a tener ocho nominaciones se fue a casa con las manos vacías, y a "DAMN." de Kendrick Lamar, que conquistó cinco galardones, incluido mejor álbum de rap y mejor canción de rap por "Humble."
El hip hop, desdeñado en sus comienzos por el establishment, hoy está presente en todos lados, de la moda al cine. Pero solo dos álbumes de rap han ganado el Grammy al álbum del año.
En las categorías latinas más populares, la colombiana Shakira ganó el Grammy al mejor álbum de pop latino por "El Dorado", el puertorriqueño Residente el premio al mejor álbum de rock, urbano o alternativo latino por el disco que lleva su nombre. En tanto, la leyenda panameña Rubén Blades obtuvo el galardón al mejor álbum tropical latino por "Salsa Big Band".
Alessia Cara, que empezó haciendo videos virales de YouTube en su dormitorio y se transformó en una cantante pop con conciencia social, se impuso como artista revelación. La canadiense ganó en una categoría que incluía a Khalid, con quien colaboró en la canción sobre la línea telefónica de prevención del suicidio "1-800-273-8255".╠
La joven cantante cubano-mexicana Camila Cabello pidió por su lado no olvidar a los Dreamers, los casi dos millones de inmigrantes que fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos por sus padres y están bajo amenaza de deportación bajo el gobierno Trump.╠
El presidente estadounidense también fue criticado cuando el anfitrión de la ceremonia, James Corden, destacando su disgusto por la lectura y el Grammy que se otorga a la narración oral, presentó un video con celebridades leyendo extractos del libro "Fire and Fury: dentro de la Casa Blanca de Trump", el sensacional relato periodístico sobre el primer año de su presidencia.╠
Músicos críticos de Trump como Cher y Snoop Dog leyeron varias partes, y también Hillary Clinton, derrotada por Trump en las elecciones de 2016. "Con esto me gano el Grammy", dijo Clinton tras leer unas líneas.
Sting ofreció un toque político con su canción de 1987 "Englishman in New York", que dice "Oh, soy un extranjero, soy un extranjero legal, soy un inglés en Nueva York".
Pero fue Camila Cabello quien hizo una fuerte declaración al abogar por los "dreamers" y declararse "una orgullosa inmigrante cubana-mexicana nacida en el este de La Habana".
"Estoy aquí porque, al igual que los dreamers, mis padres me trajeron a este país sin nada más en sus bolsillos que esperanza. Y honestamente ninguna parte de mi recorrido es distinta a la de ellos", dijo la intérprete del megaéxito "Havana", que alcanzó esta semana el No. 1 del Hot 100 de Billboard.
Seis gramófonos. Bruno Mars se coronó gracias a su álbum "24K Magic" ante un Madison Square Garden colmado.