"Cantar, cantar, cantar/con la necesidad de la primera vez". La frase fue el leit motiv de la noche en la que Juan Carlos Baglietto y Silvina Garré volvieron a darle vuelo a aquel repertorio preciado de los 80 que, como los buenos vinos, cada vez saben mejores con el paso del tiempo. Entre lágrimas y sonrisas, los intérpretes rosarinos pusieron de pie a Metropolitano en una fresca noche de viernes, suavizada por el calor de las canciones.
Aunque tengan cientos de escenarios juntos, actuar en Rosario es otra cosa. Lo sabe el público,veterano y fiel, y lo saben Garré y Baglietto, que demostraron esa emoción por estar cantando frente a sus familiares, sus vecinos, sus amigos.
El show, de casi dos horas, no tuvo desperdicio. Con una banda impecable dirigida por Guido Martínez, los clásicos sonaron aggiornados y con la sensibilidad de siempre."Era en abril" rompió el hielo y "Me asomo" liberó energías con su aire de chacarera. "Gracias por venir a celebrar estos 25 años de música", dijo Juan. "Gracias por seguir eligiéndonos", agregó Silvina.
Cuesta que no se piante un lagrimón en "Cajita de música", "Qué son esas palabras" (el mismo Baglietto le confesó a este diario que se quebró mientras la ensayaba para este show) y "Señalada por el índice del sol".Otros temas, como "Adoquines en tu cielo", "En blanco y negro (Buenos Aires)" o "Quien quiera oír, que oiga" dispararon una ligera sonrisa, simplemente por el enorme placer de volver a escucharlas en esas voces, tan afinadas como siempre, tan expresivas como de costumbre.
"Una vuelta más" fue clave en el show. Fue una foto del paso del tiempo. Porque no era el Baglietto del 82, con jardinero y larga melena, sino el del 2014, que cantó a dúo con su hijo Julián, a quien merecidamente presentó como "un gran artista". El muy buen baterista tocó la melódica y cantó afinado y con vuelo interpretativo. Los años hicieron que la letra sufriera modificaciones, ya que la frase "algunos padres preocupados" mutó a "algunos padres separados". Y claro, Juan la clavó en un ángulo con su voz.
"Bendigo aquel día que conocí a Baglietto", dijo Garré después de un set a solas en el que incluyó la bella "Los buenos tiempos", de su disco "El deseo". "Historia de Mate Cosido", "Se fuerza la máquina", "Sólo se trata de vivir" y "Tratando de crecer" levantaron los corazones para un cierre bien arriba con "El témpano". En el primer bis llegó "La vida es una moneda" y "Cantar, cantar", luego de una ovación para Lito Vitale, en la primera vez que se aplaude de pie a un sonidista.
"Ya no tenemos más" se disculpó Baglietto antes del segundo set de bis. Y repitieron "Me asomo" y "Era en abril". "Así empezó todo", dijo antes de cantar la canción de Jorge Fandermole. Juan se refería al inicio del show, pero también al comienzo del boom Baglietto, ese que marcó una bisagra en el rock nacional y en la música popular argentina, con canciones que, 30 años después, asoman como eternas.