El fútbol o yo "El fútbol o yo", con Adrián Suar y Julieta Díaz, saldrá hoy a conectarse con el público masivo, con sus 284 copias, en todo el país. La historia de una pareja que transita la adicción al fútbol del protagonista principal, y que con el título queda explicado el conflicto principal. Con la dirección de Marcos Carnevale, Suar vuelve a jugar con el formato que mejor maneja, la comedia, y en un tema que siente propio, el fútbol.
Sin tomar riesgos creativos, "El fútbol o yo" apela a recorridos conocidos, la pasión masculina, el desconcierto femenino, y encuentra un final discutido entre el director y los actores principales, "Yo hubiera querido morir con las botas puestas", expresó el titular de la productora Pol-ka en una entrevista que ofreció en Buenos Aires a un puñado de medios, entre ellos La Capital. A su turno, la actriz consignó: "Yo quise que mi personaje no se transforme en la bruja con las manos en jarra. Y que tampoco sea el personaje masculino al que había que curar".
"Me gustó el tema, me toca muy de cerca. Soy bastante fanático, aunque no como el personaje de la película (Pedro)", concedió Suar. El personaje tiene una pasión por todos los partidos, los distintos equipos, parece que no es especialmente hincha de uno en particular.
—¿No altera la idiosincrasia argentina?
Suar: Me ha pasado, de repente yo miro a Boca pero puedo mirar tranquilamente toda la liga española; y me puedo calentar mirando Real Madrid-Barcelona por estar en contra de Cristiano Ronaldo, gritarle "muerto". Mi personaje se inclina por Argentinos Juniors, un equipo que quiero, que le tengo afecto.
—¿Hay puntos de contacto entre tu vida familiar y el personaje?
Suar: Me pasó que programé cierta agenda de fin de semana para poder mirar fútbol. Algunas charlas de trabajo se dan lo fines de semana; pero si de pronto está jugando el Barcelona no me podés llamar. De mis ex mujeres, la más tolerante con el fútbol ha sido Margarita (por la hija de Suar y Griselda Siciliani) De todos modos, no encuentro similitud entre mi personaje y mi vida real.
—Julieta, tu personaje (Verónica) recibe un trato despectivo de su marido, y sin embargo quiere retomar el vínculo, ¿te interesó pensar el lugar del género en ese rol?
Díaz: Está bien ser cuidadoso con la mirada sobre la cuestión de género, es un tiempo en que estamos acomodándonos todos. Un tema delicado, yo tengo una mirada feminista y quise estar siempre atenta que no prosperen miradas machistas, aunque sabía que tanto Adrián como el director, Marcos Carnevale, no tienen una mirada de esas características.
EM_DASH¿Qué te gustó del tratamiento del conflicto?
Díaz: Me identifico con la contra figura femenina porque en el momento de crisis ella ve solamente el problema en el otro. Eso nos pasa, tendemos a pensar que cuando hay un conflicto, la culpa es toda del otro. Lo bueno de la película es que no toma partido, ni por Pedro (Adrián Suar) ni por Verónica (Julieta Díaz).
—Pareciera que Verónica aguanta y perdona muchas cosas?
Díaz: Yo quise que mi personaje no se transforme en la "bruja" con las manos en jarra. Y que tampoco sea el personaje masculino al que había que "curar". Mi percepción es que el guión quedó balanceado. Desde ya, yo no escribí la película, pero de todos modos yo puedo opinar. En este tiempo todos buscamos el límite entre lo masculino, y no machista. Todos debemos estar atentos para encontrar ese límite.
—Adrián, ¿por qué el fútbol y los hombres?
Suar: Es muy masculino, no te pide nada a cambio. Tenemos una memoria de fútbol los que jugamos desde niños, nadie te acompaña más en la vida que el fútbol. Te podés encerrar a mirar en soledad; es muy emocional.
—¿Y qué pasa con las mujeres y el fútbol?
Suar: No tengo la sensación de que me erotice una mujer muy involucrada con el fútbol; pero reconozco, si no sabe nada, es un obstáculo. Tenés que explicarle todo?(risas).
—¿Julieta, qué pasa en tu vida familiar con la pasión futbolera?
Díaz: Estoy casada con un norteamericano; que en la época del fútbol americano se encierra en una habitación a mirar el super bowl. Lo escucho, a través, de la puerta, "fuck!" grita; se vuelve loco con su equipo. Según el resultado, es el humor de mi marido.
—Sobre el final de la película, sin contarlo, ¿qué comentario harías Adrián?
Suar: Retoma el tono de comedia, el humor. Aunque yo estaba a favor de morir con las botas puestas. Es un final realista, sería un adicto nivelado. Si se trata de salir de una adicción como el alcohol, no debería tomar nunca más. Pero en el fútbol, sería aceptable que mire algunos partidos.
—¿Cómo es tu momento personal, profesional?
Suar: Soy vulnerable, muchas cosas me pueden hacer mal. Pero estoy pasando una buena racha, tranquilo. Trato de valorar y disfrutar el momento, y prepararme para cuando venga una racha negativa, estar fuerte.
— ¿Producir televisión abierta se complica cada vez más?
Suar: Pasan imprevistos, como el caso de "Quiero vivir a tu lado", que estaba preparado para 140 capítulos y tuvimos que cortar a los 70. Cuando un canal invierte y te va mal, te tenés que ir lo más rápido posible. Por el costo económico y emocional de los actores, que a veces no les dan los pies para salir corriendo. A los actores no nos gusta cuando un proyecto va mal. Esta película estuvo prevista, luego esperamos el libro, encontramos el espacio, el momento justo y salimos ahora.
En personaje. Suar, a su medida.