El director Jean-Luc Godard, el famoso “enfant terrible” del cine francés de la Nouvelle Vague (la Nueva Ola), falleció hoy a los 91 años. El realizador fue quien revolucionó el cine popular en la década de 1960 con su ópera prima “Sin aliento” y por años fue uno de los directores más influyentes en el cine. Godard murió pacíficamente, rodeado por sus seres queridos en su casa en la ciudad suiza de Rolle, en el Lago Lemán, dijo su familia en un comunicado, en donde se confirma que la causa del deceso fue un suicidio asistido. Un reporte médico reveló recientemente que el director tenía “múltiples patologías discapacitantes’’, de acuerdo con el comunicado de la familia, que no especificaba sus males.
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“Sin aliento”. Jean Paul Belmondo y Jean Seberg, en un clásico del cine.
En una larga carrera que comenzó en la década de 1950 como crítico de cine, Godard fue quizá el director más contestatario entre los cineastas de la Nouvelle Vague y reescribió las reglas para la cámara, el sonido y la narración, rebelándose contra una tradición de una cinematografía predecible.
Entre sus grandes logros ha dejado un legado en la historia del cine gracias a películas como “Sin aliento”, “Vivir su vida”, “Pierrot el Loco”, “Alphaville, un mundo alucinante”, “La chinoise”, “El desprecio” y “Yo te saludo María”.
Criado en Suiza, era el último sobreviviente de aquella generación de cineastas que contó con emblemas como Francois Truffaut (fallecido a los 52 años en 1984), Pierre Kast (1984), Eric Rohmer y Claude Chabrol (2010), Alain Resnais (2014), Alexandre Astruc y Jacques Rivette (2016) y Agnes Varda (2019).
Godard tuvo una intensísima actividad hasta casi el final de su vida; en 2018 presentó su último trabajo, el documental “El libro de imagen”, y fue recién el año pasado, tras cumplir 90 años, que anunció oficialmente su retiro.
Para “About de souffle’’, un filme de bajo presupuesto, Godard empleó una cámara ligera móvil para capturar escenas callejeras y aproximarse al público de una forma diferente. Dejó de lado los fondos planeados y el artificio’ del cine de Hollywood de la época.
El impacto fue inmediato, “About de souffle’’ fue una sensación a su estreno en 1960 y sigue siendo una referencia de la historia del cine.
“Hay un poco de Godard en casi todas las películas en la actualidad’’, dijo Frederic Maire, presidente de la Cinemateca Suiza. ``Casi todos los directores que han ido a la escuela de cine en la actualidad, o aprendieron cinematografía en cinematecas, han visto películas de Godard, y se han maravillado, sobresaltado e impresionado por su manera de contar historias’’.
El presidente francés Emmanuel Macron le rindió homenaje diciendo: “Hemos perdido un tesoro nacional, el ojo de un genio’’. Godard trabajó con algunos de los mejores actores del cine francés, como Jean-Paul Belmondo, quien saltó a la fama por sus películas, y Brigitte Bardot, quien protagonizó su aclamada “El desprecio” de 1963.
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Brigitte Bardot y su belleza al desnudo en "El desprecio".
Además, hizo un perfil de los Rolling Stones en sus comienzos, le dio voz a la política marxista, de izquierda y al Black Power de la década de 1960, y su controversial “Yo te saludo, María’’, una versión moderna y erótica de la natividad, generó encabezados cuando el papa Juan Pablo II la denunció en 1985.
Aunque muchas de sus obras fueron celebradas, Jean Luc Godard también hizo varias películas con mensajes políticos y experimentales, que complacían a un pequeño círculo de admiradores, pero que exasperaban a muchos críticos, quienes las veían como llenas de un intelectualismo exagerado.
El director del Festival de Cine de Cannes, Thierry Fremaux, dijo el martes a The Associated Press que estaba ``triste, triste, inmensamente’’ por la noticia del fallecimiento de Godard.
Nacido en una familia francosuiza adinerada el 3 de diciembre de 1930, creció en Nyon, Suiza, estudió etnología en la Sorbona, en la capital gala, donde se sintió cada vez más atraído por la escena cultural que floreció en el ``cineclub’’ del Barrio Latino tras la II Guerra Mundial.
Hizo amistad con otros grandes cineastas como François Truffaut, Jacques Rivette y Eric Rohmer y en 1950 fundó la fugaz Gazette du Cinema. Para 1952 había empezado a escribir para la prestigiosa revista de cine Cahiers du Cinema.
Las creaciones cinematográficas de Godard estaban llenas de los tonos atrevidos de la Francia resurgente de la posguerra, en años conocidos como los ``Gloriosos 30’’, que duraron hasta finales de la década de 1970 y crearon algunas de las escenas y diálogos más agudos de lo que era entonces la cúspide de la rica vanguardia cinematográfica francesa.
Godard mostró sus simpatías por diversas formas de socialismo en películas rodadas entre principios de la década de 1970 y principios de la década de 1990.
Directores como Quentin Tarantino, Bernardo Bertolucci, Brian De Palma y Jonathan Demme lo consideraban una influencia.
Darren Aronofsky, realizador de “El cisne negro’’ tuiteó: “QEPD Godard. Aprendí mucho de mi copia VHS de “Breathless”. gracias maestro’’.
Godard criticó a Hollywood en multitud de ocasiones a lo largo de los años. En noviembre de 2010 prefirió quedarse en su casa en Suiza en lugar de viajar a Hollywood para recibir un Oscar honorífico en una ceremonia privada.
Aunque la Academia recibió quejas porque se le otorgaría el premio a Godard, el presidente, Tom Sherak, dijo que el director era reconocido únicamente “por sus contribuciones al cine de la Nueva Ola”.