Pese a algunos intentos de disciplinamiento partidario, el socialismo no puede disimular en Santa Fe sus profundas diferencias internas. Tras el fuerte impacto que sufrió por la derrota en la elección provincial, ahora los trapos comienzan a sacarse al sol y discutirse en la escena pública. Son muchos los socialistas —entre ellos algunas de sus máximas figuras— que expresan en privado su rechazo a “tragarse el sapo” de apoyar la fórmula Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey, que tuvo en el gobernador Miguel Lifschitz uno de sus artífices más entusiastas. Pero en los últimos días varios dirigentes ya optaron por salir públicamente a patear el tablero desmarcándose de esa jugada electoral al calificar el binomio de Consenso Federal como “conservador de derecha”. En ese sentido ya se expresaron el diputado Eduardo Di Pollina y los funcionarios provincial Esteban Paulón y municipal Analía Chumpitaz. Y en las últimas horas fue el turno de Mario Guala, secretario adjunto de las Juventudes Socialistas de Santa Fe: “La grieta está entre Macri y el pueblo argentino. Es por eso q muchxs socialistas preferimos sostener nuestros ideales, y no acompañar a Lavagna-Urtubey con quienes NO nos sentimos identificados y cuya fórmula representa una expresión de la derecha conservadora”. El dirigente cuestionó principalmente al actual gobernador Urtubey por reprimir a los docentes de Salta y por sus posturas “antiderechos”. “¿Qué pensarían Alfredo Bravo y muchos otros grandes referentes socialistas al ver cómo algunos pretenden que perdamos el rumbo?”, escribió en Twitter. Guala rescató a Antonio Bonfatti: “No lo vi en ningún medio y en ningún acto de campaña con Lavagna-Urtubey”. Y remató: “Yo cuestiono la moral del resto de los referentes y militantes que le pedían la renuncia al diputado (Luis) Contigiani y hoy militan por Urtubey”.