Una investigación del periodista Ari Lijalad asegura que el gobierno de Mauricio Macri otorgó fondos millonarios para el armado de un hotel boutique a Alejandro Paul Vandenbroele, el “arrepentido” cuya declaración fue fundamental en el juicio Ciccone por el cual el ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou fue condenado a prisión. Según la revelación, hay documentos secretos donde queda al descubierto la maniobra por la cual el programa de Protección de Testigos, que funcionaba bajo la órbita del entonces ministro de Justicia Germán Garavano, “fue utilizado para presionar, direccionar y premiar a arrepentidos que cumplieran su tarea: apuntar a ex funcionarios K. En este caso, a Boudou”. Se trata del hotel boutique La Masía que el arrepentido Vandenbroele gestiona en Mendoza gracias a fondos que le proveyó el gobierno de Macri. “Ubicada en una exclusiva zona de Chacras de Coria y rodeada de viñedos y bodegas, La Masía Hotel Boutique ofrece lugares únicos, especialmente diseñados para que sus huéspedes vivan una experiencia diferente”, describe su página web. En el folio 644 del legajo de Vandenbroele consta que el 9 de junio de 2019 el programa de Protección de Testigos le entregó $300.000 “como anticipo destinado a la instrumentación e implementación del proyecto de inversión (…) de un desarrollo turístico, identificado como una posada bajo el nombre Posada La Masía”.