Un video en el que se puede ver a varios policías sacando a rastras a un pasajero de un avión de United Airlines desató una ola de indignación en las redes sociales, mientras que una portavoz de la aerolínea insistió en que los empleados no tuvieron otra opción que llamar a las autoridades para que sacaran al hombre.
Mientras el avión se preparaba para despegar del Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago, los policías agarraron al hombre, que estaba sentado junto a una ventanilla, lo sacaron a la fuerza por encima del posabrazos, y lo arrastraron por el pasillo, según lo que se ve en el video.
La aerolínea sobrevendido el vuelo y estaba tratando de hacer espacio para cuatro de sus empleados en el vuelo anoche a Louisville, Kentucky.
En la filmación se escucha a otros pasajeros del vuelo 3411 diciendo: "Por favor, Dios mío. ¿Qué están haciendo?", o "miren lo que le hicieron, le partieron el labio".
La pasajera Audra D. Bridges subió el video en Facebook. Su esposo, Tyler Bridges, dijo que United ofreció 400 dólares y luego 800 dólares en vales y una noche en un hotel a quienes quisieran ceder su asiento voluntariamente a la aerolínea. Cuando nadie se ofreció como voluntario, un gerente de United entró al avión y anunció que escogerían pasajeros al azar.
"Sentimos casi como si nos tomaran como rehenes", dijo Tyler Bridges. "Estábamos varados ahí. Uno no puede hacer nada como viajero. Uno depende de la aerolínea".
Cuando empleados de la aerolínea nombraron a cuatro pasajeros que tenían que salir del avión, tres de ellos lo hicieron. La cuarta persona rehusó salir, y entonces se llamó a la policía, dijo el portavoz de United Charlie Hobart.
"Nosotros seguimos los procedimientos apropiados", dijo Hobbart. "El avión tenía que salir. Nosotros queríamos llevar a los pasajeros a sus destinos".
Oscar Muñoz, director general de la empresa matriz de United Airlines, describió el incidente como "preocupante" y se disculpó por "tener que reacomodar a estos pasajeros". Agregó que la aerolínea estaba realizando una evaluación y tratando de comunicarse con el pasajero para "seguir encarando y resolver esta situación".
El pasajero dijo al gerente que él era un doctor y necesitaba ver pacientes a la mañana siguiente, según indicó Bridges. Y añadió: "Él como que estaba diciendo que se sentía discriminado por ser chino" cuando estaba hablando con el mánager, quien era afroestadounidense.
Dos agentes trataron de razonar con el hombre. Luego llegó un tercer agente a bordo y apuntó al hombre "básicamente diciendo, «Señor, tiene que salir del avión»", dijo Bridges. Fue cuando ocurrió el altercado.
Desde el Departamento de Aviación de Chicago afirmaron que un agente involucrado fue suspendido.
Luego que el pasajero fue sacado, los cuatro empleados de United abordaron el avión. "La gente en el avión les hicieron saber lo que pensaban", dijo Bridges. "Les decían: «Deberías avergonzarte de trabajar para esta empresa»".