Se llama Ulisse y se ha convertido en protagonista involuntario del último seísmo de Italia. Tras el temblor de magnitud 6,5 que sacudió el centro del país el pasado día 30, afortunadamente sin víctimas mortales, este perro quedó sepultado bajo escombros en la localidad de Norcia. Pasó horas completamente cubierto de ruinas hasta que los bomberos advirtieron su presencia y los perros de salvamento ayudaron localizarlo.
Al escarbar, primero apareció su pata y luego fue asomando el hocico hasta salir completamente a la superficie. Tras darle agua, el Ente Nacional de Protección Animal de Italia (ENPA) se encargó de trasladarlo a un veterinario, quien comprobó que el perro estaba bien y que no tenía una sola fractura en todo el cuerpo. Las emocionantes imágenes, difundidas por los rescatadores, han hecho a Ulisse famoso en toda Italia, por lo que su dueño no ha tardado en reclamarlo.