Será el partido después de la bofetada que le dio Uruguay en la Bombonera. También, el regreso al sitio donde el seleccionado argentino empezó a ser feliz, a torcer la historia, a edificar un ciclo brillante. Siempre un Brasil-Argentina es cautivante, más si es en el Maracaná. Y con el aditamento que los dos llegan golpeados en las eliminatorias sudamericanas hacia el Mundial 2026, inclusive más el local que está en una etapa de dudas y con demasiados lesionados en el medio. Este martes, desde las 21.30, el fútbol por 90 minutos volverá a ocupar la atención que se llevó el balotaje del domingo. Un poco de distracción ante tanta tensión por lo que fue y, sobre todo, lo que vendrá, no estará mal.
Con muchos argentinos rodeando el hotel donde se alojó la selección, el clima de la previa al partido aparecía festivo. Y, sobre todo, más tolerable luego de que bajara la temperatura de infierno que vivió Río de Janeiro el fin de semana, con sensaciones térmicas que rayaron los 60 grados. En horas de la noche del lunes llegó el plantel luego del viaje desde Ezeiza y, aunque no lo confirmó, Lionel Scaloni sí dijo que hará cambios.
Probablemente, el regreso de Ángel Di María sea uno de ellos. Justo el rosarino, emblema del título de la Copa América conseguido en el 2021, estaría de entrada en lugar de Nicolás González. Un acto de justicia para los que serán sus últimos partidos en la selección, ya que anunció que después de la Copa América colgará la albiceleste.
Con Di María, Scaloni buscará recuperar la profundidad perdida ante Uruguay, pero sobre todo la elaboración previa, que tanto le faltó. Apenas ingresó en la Bombonera generó situaciones, como un tiro libre en la puerta del área, pero luego el equipo de Bielsa supo absorberlo también.
Además, Argentina defenderá la punta de unas eliminatorias que seguramente no le darán ninguna dificultad. Es que Uruguay, que la tiene más aliviada ante Bolivia en el Centenario, si gana quedará puntero si es que la albiceleste pierde en el Maracaná.
Nada que sea demasiado preocupante, claro está, pero para una selección tan acostumbrada al éxito, solo interrumpido por aquella caída ante Arabia Saudita y ahora con Uruguay, sería todo una rareza sumar dos derrotas seguidas. No sería agradable tampoco si se piensa que el siguiente partido oficial será a mediados del año que viene, en Copa América.
La situación sí le preocupa a Brasil, que está obligado. Es que en caso de un triunfo argentino, hasta podría bajar del extraño 5º puesto que hoy ostenta y despedir el año en zona de repechaje, si Paraguay vence a Colombia en Asunción y hay un vencedor en Ecuador-Chile.
Además, Brasil padece lesiones importantes, como las de Neymar y ahora la de Vinícius Junior, y sigue teniendo técnico interino, el de Fluminense Fernando Diniz, a la espera de la llegada de Carlo Ancelotti. Está en uno de sus peores períodos luego de quedar afuera de la última Copa del Mundo en cuartos de final ante Croacia.
Es el partido esperado de siempre en el continente, de hecho las 69 mil localidades están agotadas. Es el súperclasico que siempre da que hablar y deja huellas hacia adelante. Argentina viene de perder, era posible. Pero no por eso es conveniente relajarse y no revertirlo enseguida. Sobre todo porque después solo habrá ensayos antes de ir por otro título a los Estados Unidos.
El Uruguay de Bielsa, ante Bolivia
El seleccionado de Uruguay, conducido por Marcelo Bielsa, entonado por las victorias frente a Brasil y Argentina que lo catapultaron al segundo lugar, jugará a las 20.30 (DSports) en el Centenario frente a Bolivia, que se ubica penúltimo.
Uruguay recibirá a un representativo boliviano que llega de obtener su primer triunfo, contra Perú.
Precisamente, el seleccionado incaico, último en la tabla y con el DT Juan Reynoso en la cuerda floja, recibirá a Venezuela, que llega en un meritorio 4º puesto, a las 23 (TyC Sports 2).
En Asunción, Paraguay, dirigido por Daniel Garnero jugará, a las 20 (TyC Sports 2), contra la Colombia de Néstor Lorenzo, que marcha 3ª y viene de superar a Brasil.
Y a las 20.30 (DSports), Ecuador recibirá a Chile, con Nicolás Córdova de DT interino tras la ida del Toto Berizzo.