El presidente Mauricio Macri calificó ayer en la ciudad santafesina de Rafaela como "una catástrofe ambiental" las inundaciones que afectan al centro del país, y prometió ayuda financiera a sectores productivos y la realización de proyectos hídricos "inteligentes" que "transformen el agua en una oportunidad y no en una desgracia". Así lo aseveró tras sobrevolar zonas afectadas en el centro-norte santafesino junto al gobernador Miguel Lifschitz.
"Hay mucho por hacer, quiero reiterarles a todos los argentinos que vamos a estar juntos en este momento de emergencia, pero también decirles que cuando el agua se vaya vamos a seguir estando ahí", reafirmó el mandatario nacional.
En rueda de prensa, fijó como prioridad la refacción de caminos rurales para permitirles a las comunidades aisladas retomar la comunicación vial, para lo cual Santa Fe ya destinó mil millones de pesos, y anunció la creación de un fondo especial con "recursos extraordinarios" para obras de infraestructura.
El presidente arribó antes de las 10 al aeroclub de la ciudad de Rafaela, ubicada en el centro de la cuenca lechera argentina, junto a los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich; de Agroindustria, Ricardo Buryaile; y de Defensa, Julio Martínez.
Macri encabezó una reunión del Sistema Federal de Emergencias (Sifem) del que participaron también el gobernador Lifschitz; el intendente de Rafaela, Luis Castellano; el de la ciudad de Santa Fe, José Corral, que fue subido nuevamente a la comitiva del presidente, y el diputado Federico Angelini (PRO).
Antes de la reunión del Sifem, Macri había sobrevolado la zona en un helicóptero oficial y recorrido la zona de Colonia Fidelia a pie para conocer cómo viven los pobladores la situación generada por las crecidas de ríos y arroyos por las intensas lluvias (ver aparte).
Al mediodía, el jefe de Estado brindó una rueda de prensa en un hangar del aeroclub de Rafaela, donde dijo: "Que quede claro que nos hacemos cargo del tema, que esta angustia general que llega a tantas familias producto del avance del agua es algo que nos convoca y nos ocupa".
En cuanto a la situación productiva, la más afectada en Santa Fe por la crisis hídrica, prometió reunirse la próxima semana con el titular del Banco Nación, "para encontrar un mecanismo y darle oxígeno (a los tamberos) para que vuelvan a poner en marcha sus unidades productivas".
En esa línea, sostuvo que "la pérdida es verdaderamente millonaria y para el que le ha tocado va a ser durísimo". De todos modos, dijo que confía "en la capacidad de recuperación del productor argentino" porque, reiteró, "vamos a estar ayudándolo en todo lo que podamos".
Aun así, el presidente aclaró que "a nivel global del país los números no llegan a ser de una magnitud tan importante como para afectar la cadena de precios".
En cuanto a las obras públicas que permitan evitar o reducir las inundaciones, Macri adelantó que se realizarán "proyectos hídricos inteligentes que transformen el agua en una oportunidad y no en una desgracia, como ha sido en esta ocasión".
Para eso, dijo, se creará un fondo especial con la "asignación de un recurso extraordinario" con el fin de "prepararnos para las futuras emergencias". "Nos hacemos cargo del tema. Entendemos lo que está pasando y vamos a trabajar muy duro para reparar lo que el agua destruyó. Vamos a trabajar para que esta pesadilla quede atrás", agregó el mandatario.
En ese sentido, señaló que el Poder Ejecutivo va a "buscar recursos extraordinario para obras de prevención de inundaciones", y señaló: "Si hacemos esas obras, generamos trabajo del bueno. Hay que tomarlo como una oportunidad hacia el futuro".