El paro fue contundente y en Rosario se sintió con más fuerza
Amplio repudio al plan económico y al acuerdo con el FMI. Piden a diputados santafesinos que no voten el presupuesto 2019. La adhesión en la ciudad fue casi total y con "protesta activa". Abrieron supermercados y shopping, pero con poco movimiento.

Miércoles 26 de Septiembre de 2018

El paro general convocado por la CGT, al que se plegaron las dos CTA y el gremio Camioneros de Hugo Moyano, tuvo ayer un alto acatamiento en todo el país, con la paralización de casi todas las actividades económicas y de servicios. En Rosario la medida evidenció su contundencia con calles y negocios semivacíos, además de una protesta activa con actos, movilizaciones y piquetes en las principales accesos de la ciudad.

Paro 01

Además del transporte público, el paro tuvo total adhesión en fábricas, dependencias públicas, bancos, escuelas y universidades, transporte de mercaderías, recolección de basura y provisión de combustibles. Sólo abrieron sus puertas supermercados y shopping, aunque el movimiento de gente en estos locales fue escaso.

Advertencia

"Si no hay plan B tampoco va a haber tregua con el movimiento sindical argentino", advirtieron desde la CGT en una conferencia prensa donde evaluaron los alcances del paro, al que definieron como "contundente".

Un rato antes, en un escenario antagónico al de la CGT, el camionero Hugo Moyano consideró que "el pueblo está diciendo basta", al evaluar el impacto del paro general en una conferencia de prensa en la sede de Camioneros, acompañado por gremialistas que integran el Frente Sindical.

Para el Frente Sindical, integrado por Camioneros, la Corriente Federal de la CGT, Smata y las dos CTA, el paro general fue "total" y pidieron al gobierno que "escuche al pueblo", al mismo tiempo que advirtieron que "si no hay respuestas habrá una intensificación del plan de lucha".

Noticia impactante

En medio de la protesta se conoció una noticia que sacudió a la política y también impacto en las evaluaciones de los dirigentes obreros: la renuncia de Luis Caputo al Banco Central. Los referentes gremiales ataron esta dimisión a las imposiciones del FMI.

Desde el gobierno, fue el presidente Mauricio Macri el que desacreditó la protesta. "Al paro lo lamento porque no contribuye en nada", dijo desde Nueva York, al tiempo que felicitó "a todos los argentinos que contra viendo y marea fueron a trabajar".

El cuarto paro de la era Macri se enmarca en un contexto de una situación económica muy difícil, con una devaluación que impacta en el salario real y en la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, y con el índice de desempleo cercano a los dos dígitos.

También en la antesala de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha impuesto severas condiciones para desembolsar la ayuda financiera, datos que se traducen en los números del presupuesto 2019, la "nueva batalla" que enfrentará al gobierno y a la oposición, incluida la sindical.

La pelea por el presupuesto, que ya está en debate en el Parlamento, fue uno de los ejes discursivos en el masivo acto que se desarrolló en Rosario en el cruce de las peatonales, donde confluyeron los gremios nucleados en el Movimiento Sindical Rosario (MSR), el Movimiento Obrero Santafesino (MOS) y la CTA de los Trabajadores.

Frente a una 20 mil personas, los dirigentes gremiales criticaron el modelo económico de Macri, que ha incrementado el desempleo y la pobreza, rechazaron el acuerdo con el FMI y le pidieron a los diputados santafesinos que no voten la ley de presupuesto.

La misma consigna se explicitó en la otra marcha que hubo ayer en Rosario y que culminó en un acto en la plaza Pringles. La Unidad de Acción Sindical (UAS), que agrupa, entre otros, a la UOM, Smata, Uocra y Empleados de Comercio, también le solicitaron a los legisladores que representan a Santa Fe que no avalen con su voto el presupuesto, que impone para la provincia un importante recorte de recursos y que afectará a los sectores sociales más vulnerables.