El Papa Francisco llamó por teléfono a una familia de San Lorenzo, luego de que la mujer le escribiera una carta a raíz de que no la dejaron comulgar por estar con un hombre divorciado, y la ciudad toda se revolucionó.
El Papa Francisco llamó por teléfono a una familia de San Lorenzo, luego de que la mujer le escribiera una carta a raíz de que no la dejaron comulgar por estar con un hombre divorciado, y la ciudad toda se revolucionó.
El mardio de la mujer dio a conocer la noticia a través de la red social Facebook, donde detalló que el Papa le dijo a su esposa que podía ir a comulgar.
Julio Sabetta, de él se trata, confesó sentirse un poco “invadido” por la cantidad de llamados telefónicos de vecinos, amigos y medios de comunicación que quieren conocer de primera mano la historia del llamado telefónico del Papa Francisco.
Tras aclarar que habló más tiempo con su mujer, la autora de la carta que originó el llamado, Sabetta contó que “el Papa le dijo que el de los divorciados era un tema a tratar en el cónclave. Nos emocionamos mucho, porque cuando asumió él nosotros estábamos los cuatro juntos”, dijo refiriéndose a su familia.
“Nos emociona mucho que el Papa sea él. Nosotros todavía no caímos, hablamos entre 10 y 15 minutos y todo giró sobre este caso, le dijo a mi mujer que se quede tranquila, que no se preocupe, que estaba liberada de todo pecado, que fuera a comulgar tranquila y nos dio la bendición a toda la familia”, indicó el vecino sanlorencino.
En diálogo con “Doble click” de LT3, recordó la historia de su romance: “Es una historia larga, estuvimos de novios cuando teníamos 18 años, después nos peleamos, cada uno hizo su vida, yo me casé y ella no se casó, cuando me separé al tiempo hubo un reencuentro cuando mi padre tuvo una enfermedad, ella me acompañó, estuvo al lado mío, empezamos a salir y luego nos casamos”.
Julio, quien tiene un reparto de artículos de panificación y una granjita en la casa, confesó que “a mí me da lo mismo comulgar o no porque rezo todas las noches”, cerró.