La inflación acumulada hasta noviembre en Venezuela alcanzó el 3.045,92%, mientras que la mensual escaló hasta el 65,7%, según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), de mayoría opositora al régimen de Nicolás Maduro, publicados este viernes.
Por su parte, durante el mes de noviembre el bolívar, la moneda de Venezuela, se depreció un 104%, mientras que la tasa de inflación interanual se situó en el 4.087%.
En 2019 Venezuela volvió a encabezar con holgura el ránking mundial de inflación con 200.000% (sic), según los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Argentina apareció cuarta en esa escala, con "apenas" 54% de inflación anual.
El diputado y miembro de la Comisión de Finanzas de la AN, José Guerra, explica que la inflación del 65% durante el mes de noviembre se debió principalmente a la depreciación del bolívar frente a otras divisas, en especial el dólar. "Hay una discrepancia entre el crecimiento del dólar en 104% y una sobrerreacción de los precios ante la depreciación de la moneda”, señala Guerra.
El diputado y economista explica la situación señalando que “hay una cantidad de dinero que sale a la calle e impacta”, lo que hace que el tipo de cambio reaccione al alza y a su vez los costos y los precios suban, por lo que el tipo de cambio queda rezagado haciendo que el Banco Central de Venezuela emita aún más bolívares para tratar de responder a la situación Es un círculo vicioso que también se observa aunque a menor velocidad y magnitud en Argentina.
Guerra agregó que existe además una desproporción entre el ritmo en que crece la cantidad de dinero, que es del 60% o más, y lo que crece la producción. “Hay un exceso de oferta monetaria con respecto al nivel de producción”, señaló el diputado, quien advirtió que el problema principal para Venezuela actualmente “es la hiperinflación, si no se resuelve la hiperinflación no se puede resolver ningún otro problema”. Venezuela tiene desde hace años el récord mundial de inflación anual. Argentina se ubica siempre cerca, "en el podio", pero lejos de las magnitudes hiperinflacionarias de Venezuela.
Para Guerra la solución se basa en detener la emisión monetaria y lograr fuentes de financiación, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) con un acuerdo de facilidades ampliadas, lograr la estabilidad de la tasa de cambio y un acuerdo político a nivel nacional que haga posible el financiamiento externo. “Venezuela requiere liquidez de organismos multilaterales. Es una situación que no se puede obviar, el Banco Central de Venezuela puede controlar el bolívar, pero no controla los dólares porque esto obedece a otra lógica”, sentenció el economista Guerra.