El gobierno de Nicolás Maduro liberó ayer a un ciudadano estadounidense que fue arrestado hace dos años en Venezuela y que se encontraba en la prisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), un centro penitenciario que alberga a destacados políticos opositores presos. El anuncio de la puesta en libertad se produce la misma semana en la que Caracas y Washington expulsaron mutuamente a sus diplomáticos de mayor rango en una escalada de la tensión tras las elecciones presidenciales en Venezuela y las sanciones financieras que Donald Trump impuso al país latinoamericano como respuesta.
Fue el mandatario estadounidense quien anunció la liberación de Holt en Twitter por la mañana. Horas después la confirmó el gobierno venezolano. Trump tiene previsto recibir a Holt junto a su familia en la Casa Blanca. "Buenas noticias sobre la liberación del rehén norteamericano en Venezuela. Estará con su familia en la Casa Blanca. La gran gente de Utah estará muy contenta!", escribió en un primer tuit. Una hora después publicó otro asegurando que está deseando reunirse con el liberado.
Se trata de Joshua Holt, un ex misionero mormón de 25 años nacido en el Estado de Utah, en el oeste estadounidense, que fue arrestado en Caracas tras casarse con su novia venezolana en 2016. Las autoridades del país latinoamericano lo acusaban de espionaje. La administración de Trump ha pedido en numerosas ocasiones su liberación por motivos humanitarios, ya que parece que Holt está enfermo. La última de estas veces fue la semana pasada, tras el motín que tuvo lugar en la cárcel del Sebin en la que estaba, conocida popularmente como El Helicoide.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, recordó este miércoles a Holt durante una audiencia ante el Comité de Exteriores del Senado estadounidense. En ella se mostró además "profundamente preocupado" por el aumento de tensión entre los dos países tras los comicios en los que fue reelecto Maduro, que volvió a calificar de "farsa".
Holt viajó a Venezuela en 2016 para casarse con su entonces novia y ahora esposa, una venezolana a la que conoció por Internet. Su detención, en junio de ese año, se produjo bajo la acusación de tenencia ilícita de armas de fuego. El Ministerio del Interior vinculó al ex misionero con "bandas criminales paramilitarizadas" que aseguró que buscaban desestabilizar al gobierno. Su esposa, que también estaba en prisión, fue liberada a la vez que Holt y emprendió viaje a Estados Unidos con él, según confirmó el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez.
El ex misionero había sido procesado formalmente ante la Justicia venezolana en diciembre del año pasado. El Departamento de Estado denunció entonces que las autoridades venezolanas no permitieron que tuviera asistencia consular en ese momento, pese a la insistencia de la embajada norteamericana.
En su puesta en libertad ha jugado un papel importante el senador por Utah Orrin Hatch, quien a lo largo de dos años y con dos administraciones distintas en la Casa Blanca ha estado trabajando por la liberación de Holt. En las últimas semanas se intensificaron los contactos. El senador llegó a negociar directamente por teléfono con Maduro, según aseguró ayer su oficina.
El mandatario venezolano recibió este viernes a Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano. El encuentro parece haber sido decisivo determinante, a tenor del agradecimiento público que le hizo hoy Hatch por su "esfuerzo fundamental".
La madre de Holt, Laurie Holt, dijo que su hijo padeció numerosos problemas de salud en la cárcel, incluso cálculos renales y problemas respiratorios. Aseguró que en medio de su depresión perdió muchísimo peso.
Holt fue acusado de integrar bandas criminales paramilitares que buscaban desestabilizar al gobierno