La Unión Europea (UE) reiteró este lunes a través de una declaración de sus 27 cancilleres que la "única salida" a la crisis en Venezuela es retomar las negociaciones políticas y establecer un proceso de transición que conduzca a unas "elecciones creíbles". La UE calificó a llíder opositor Juan Guaidó como "interlocutor privilegiado" del bloque europeo para este proceso de retorno a la democracia plena en Venezuela. También advirtió ante la masiva violación a los Derechos Humanos y prometió que podría sancionar a los responsables de esas violaciones.
Además, el bloque de 27 naciones europeas exigió al Gobierno de Venezuela que garantice la "libertad y seguridad" de los dirigentes opositores y los ciudadanos en general, sometidos a un asedio constante por el aparato represivo del Estado.
Los cancilleres de los 27 países de la UE evitaron pronunciarse sobre el estatus de Guaidó, proclamado "presidente encargado" hace dos años por una Asamblea Nacional con mayoría absoluta de la oposición que técnicamente terminó su mandato, aunque aseguraron que tanto él, como el resto de los diputados de la Asamblea Nacional saliente son "importantes actores e interlocutores privilegiados". Es que la nueva Asamblea, totalmente dominada por el chavismo, surgió de unas elecciones que ni la UE ni muchas naciones democráticas han reconocido, así como tampoco la OEA.
En un documento que resume las conclusiones de las discusiones de los 27 cancilleres en Bruselas, la UE exhortó a la oposición a adoptar una "posición común para un proceso inclusivo de diálogo y negociación", que conduzca a elecciones competitivas, creíbles y supervisadas por organismos internacionales. "Ante esta desafiante coyuntura, todos los líderes venezolanos tienen que priorizar los intereses de la población venezolana", indicó el bloque. Establece que la diplomacia europea está preparada para apoyar este proceso, incluyendo la opción de enviar misiones de supervisión electoral.
Los 27 cancilleres europeos lamentaron la "oportunidad perdida" con las recientes elecciones legislativas dominadas por el oficialismo, e insistieron en desconocerlas, así como la legitimidad de la nueva Asamblea Nacional.
Denunciaron que las acciones de "del presidente Nicolás Maduro" redujeron el espacio democrático en el país y dañaron las chances de una resolución de la profunda crisis política, económica y humanitaria que sufre desde hace muchos años Venezuela bajo el dominio chavista.
Para la UE "la única forma de salir de la crisis en Venezuela es reanudar rápidamente las negociaciones políticas y establecer urgentemente un proceso de diálogo y transición bajo el liderazgo de Venezuela, que lleve a elecciones legislativas y presidenciales abiertas, creíbles y transparentes". O sea, al restablecimiento pleno de la democracia, casi anulada por completo por el régimen de Maduro.
Acerca del grave deterioro de la situación humanitaria, la UE subrayó que se deben respetar los Derechos Humanos, ya que no habrá una salida a la crisis si los ciudadanos "son detenidos y perseguidos por ejercer sus derechos y libertades fundamentales". En esta línea, la diplomacia europea aseguró estar lista para adoptar medidas restrictivas contra aquellos que socaven la democracia, el Estado de Derecho o sean responsables de serias violaciones de los Derechos Humanos.