Madrid. - Entre los casi 800 detenidos que llegó a albergar el penal estadounidense de Guantánamo, en Cuba, hubo unos 30 enfermos mentales, entre los que algunos intentaron suicidarse y al menos tres lo lograron, publicó el diario español El País en base a documentos filtrados por Wikileaks. La mayoría de esos presos con enfermedades psiquiátricas terminaron siendo trasladados a otros países al carecer de valor sus declaraciones para los interrogadores. El País, una de las publicaciones a las que Wikileaks filtró documentos secretos del Departamento de Estado norteamericano sobre Guantánamo, asegura que entre esa treintena de detenidos había quienes sufrían esquizofrenia, paranoia y adicción a las drogas.
Uno de ellos era Modulá Abdul Raziq, de 40 años. Se comía sus heces, bebía champú y llenaba su cuerpo desnudo con excrementos. En 2002 fue transferido a Afganistán. Su estado "dificulta o imposibilita obtener información durante los interrogatorios", cita el diario el informe secreto en el que se solicita su traslado al país asiático. Entre los que intentaron suicidarse varias veces está Juma Muhamed Abd al Latif al Dosari, de 38 años, nacido en Bahrein y del que su ficha constata "un importante desorden depresivo" y "personalidad limitada con trato pasivo y agresivo". Hasta 12 veces trató de quitarse la vida. Pasó cinco años en Guantánamo como preso de alto riesgo y fue transferido a Arabia Saudita. En junio de 2006 se suicidaron tres presos, entre ellos Yasser al Zahrani, de 21 años. Había sido trasladado a Guantánamo con apenas tenía 17 años. La prisión de Guantánamo, en la base que Estados Unidos tiene en Cuba, fue creada en 2002 por el entonces presidente George W. Bush al margen de la legislación internacional. En ella siguen recluidos 172 presos considerados de "alto riesgo".
El presidente Barack Obama prometió al asumir el cargo que iba a cerrar el centro de reclusión, que los detenidos allí serían juzgados en tribunales civiles de Estados Unidos y que algunos presos serían trasladados a otros países, pero hasta la fecha no se ha podido cerrar la instalación.
La vista gorda. Los documentos filtrados también revelan que los médicos asignados por el Pentágono en la prisión ocultaron o pasaron por alto las denuncias de torturas denunciadas por algunos de los detenidos. La revista Public Library of Science (PLoS) indicó que el asesor médico principal de Médicos por los Derechos Humanos, Vincent Lacopino, y el brigadier retirado del ejército de Estados Unidos, Stephen Xenakis, revisaron las fichas y documentos relevantes de nueve hombres detenidos en Guantánamo.
Lacopino y Xenakis buscaban pruebas de torturas y malos tratos y la forma en que el personal médico militar manejó estos problemas. "La inspección de los registros médicos, fichas de casos y declaraciones legales proporciona pruebas concluyentes de que el personal médico que trató a los detenidos en Bahía de Guantánamo no averiguó ni documentó las causas de las lesiones que observaron en los detenidos", según el artículo. En cada uno de los casos, detenidos informaron de los métodos abusivos de interrogatorio a los que fueron sometidos.
Los ejemplos de tortura que sufrieron incluyen golpizas graves que resultaron en fracturas de hueso, asalto sexual y/o amenaza de violación, simulacros de ejecución, de desaparición y "casi asfixia con agua", un método conocido también como "el submarino". El artículo señaló que los detenidos también fueron sometidos a otras técnicas de interrogatorio que incluyen la privación del sueño, la exposición a temperaturas extremas, amenazas graves, los "plantones" o posiciones forzadas por períodos largos, las palizas y la desnudez forzada.
Los documentos de Wikileaks revelaron el horror de los detenidos en la base de reclusión en Cuba.