Unos 1.200 inmigrantes venezolanos abandonaron ayer Brasil y volvieron a su país, luego de ser agredidos el sábado por residentes en la fronteriza ciudad de Paracaima, informaron medios locales.
Unos 1.200 inmigrantes venezolanos abandonaron ayer Brasil y volvieron a su país, luego de ser agredidos el sábado por residentes en la fronteriza ciudad de Paracaima, informaron medios locales.
Citado por el diario "O Globo", el Ejército brasileño, que se encuentra apostado en la ciudad, confirmó la salida de los venezolanos, luego de que cientos de ellos fueran atacados por brasileños. La Policía Militar informó que el ambiente en la región es muy tenso.
El ataque ocurrió luego de un asalto, perpetrado por presuntos venezolanos, el último viernes a un comerciante de la zona. Tras una marcha en protesta, residentes de Pacaraima agredieron con bombas caseras y palazos a los venezolanos que vivían en carpas improvisadas en la ciudad y quemaron sus pertenencias.
Suely Campos, gobernadora del norteño estado de Roraima, en el que se encuentra la ciudad fronteriza, se reunió luego de los incidentes con autoridades locales y nacionales para analizar lo ocurrido y los pasos a seguir.
El Ejército brasileño estima que aproximadamente 2.000 venezolanos vivían en Pacaraima antes de las agresiones.
En lo que va del año, más de 17.000 inmigrantes de Venezuela pidieron refugio en Brasil, escapándose de la profunda crisis social y económica que afecta a su país. La gran mayoría ingresa por Pacaraima y luego sigue camino a Boa Vista, la capital de Roraima, y a otras ciudades brasileñas.
Refuerzos
La situación en Pacaraima, vecina con la venezolana Santa Elena de Uairén, estaba tranquila la mañana de ayer, en parte porque vecinos de la ciudad lograron expulsar con amenazas a los venezolanos que malvivían en los campamentos callejeros, escapando de la grave crisis económica, política y social que vive su país.
En tanto, el ministerio de Seguridad Pública anunció que hoy reforzará con 60 hombres las tropas ya presentes en Pacaraima, después de que el sábado a la mañana se desatara el caos con ese ataque a los campamentos de los venezolanos.
Aparentemente, el episodio fue una respuesta al asalto por parte de venezolanos de un conocido comerciante de la ciudad, que quedó herido. Eso habría hecho que decenas de residentes atacaran los dos principales campamentos de inmigrantes en las calles y quemaran todas sus pertenencias.
"Fue terrible, quemaron las carpas y todo lo que había adentro", contó a la agencia AFP Carol Marcano, una venezolana que estaba en la frontera. "Hubo tiros, quemaban cauchos", contó.
La gobernadora reiteró que debería cerrarse temporalmente la frontera porque las autoridades están desbordadas, especialmente en la capital, Boa Vista, y pidió a Brasilia refuerzos para "enfrentar el aumento de la criminalidad".
Entretanto, el ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela instó a Brasil a dar "las garantías correspondientes a los nacionales venezolanos y tomar las medidas de resguardo y seguridad de sus familias y enseres".
Cientos de miles de venezolanos han cruzado las fronteras terrestres hacia Brasil y Colombia en los últimos meses para intentar escapar de la crisis que afecta a su país, con elevada escasez de alimentos, productos básicos y medicinas.
Las tensiones están aumentando en América latina por la migración desencadenada por las crisis en Venezuela. Ecuador comenzó este sábado a bloquear el paso de venezolanos en sus fronteras terrestres exigiéndoles para ingresar que presenten sus pasaportes, un documento del que carecen muchos, en lugar de simplemente la cédula de identidad, como era hasta ahora.