Caracas.— La agrupación patronal venezolana Fedecámaras condenó ayer la decisión del gobierno de nacionalizar la siderúrgica Sidor, y la consideró una muestra más de la ampliación del "capitalismo de Estado en Venezuela".
Caracas.— La agrupación patronal venezolana Fedecámaras condenó ayer la decisión del gobierno de nacionalizar la siderúrgica Sidor, y la consideró una muestra más de la ampliación del "capitalismo de Estado en Venezuela".
"Tenemos un Estado que se dedica a ser empresario, coartando de este modo la libertad de quienes cumplen con el rol de producir bienes y servicios para los venezolanos", expresó el portavoz de Fedecámaras, José Manuel González. Asimismo indicó que los recientes anuncios del gobierno de estatización de las empresas cementeras, de una importante productora de leche y la siderúrgica "no se justifican, pues se trata de empresas solventes y exitosas".
El empresario recordó que este tipo de medidas alejan aún más las inversiones externas y no promueven la generación de nuevos empleos ni la creación de empresas.
González también alertó sobre la estrategia de sindicatos simpatizantes del gobierno para generar conflictos que justifiquen la estatización de compañías privadas, e instó "a no politizar conflictos que son netamente laborales".
Costos millonarios. Entretanto, medios de prensa de Caracas afirmaron ayer que reportes de compañías financieras coinciden en que el Estado venezolano, a través de Petróleos de Venezuela (PDVSA) o de cualquier otra institución del gobierno, "deberá erogar un promedio de 1.700 millones de dólares por la nacionalización de las cementeras extranjeras Cemex, Holcim y Lafarge que operan en el país".
Un representante de BBO Servicios Financieros, Miguel Octavio, advirtió que la "ola de nacionalizaciones e indemnizaciones" en Venezuela ascendería a un costo de 20.000 millones de dólares, tomando en cuenta las nacionalizaciones el año pasado de la telefónica CANTV, las compañías eléctricas y el sector petrolero.