Cientos de miles de personas en Cataluña y la bandera española resurgió como un símbolo de patriotismo tras décadas de estar asociada con la dictadura de Franco, en una manifestación en contra de los planes del gobierno de la región de separarse del resto de España.
La gente llenó las calles de
Barcelona en una sorprendente demostración de la unidad española. Corearon lemas como "No se engañen, Cataluña es España" y pidieron que el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, fuera llevado a prisión por sostener un referéndum ilegal la semana pasada. Algunos de los manifestantes subieron a los techos de las casas, incluidas familias con niños, y se inclinaron mirando hacia las calles de abajo para agitar gigantescas banderas españolas en una ciudad acostumbrada a la bandera "estelada" catalana.
La bandera de España ha sido un tema incómodo en Cataluña y en todo el país debido a que se ha asociado con la dictadura del general Francisco Franco. Sin embargo, el sábado un mar de banderas españolas tuvo mayor presencia ante algunas catalanas y de la Unión Europea.
La policía de Barcelona calculó que unas 350.000 personas asistieron a la marcha, mientras los organizadores de la demostración la Societat Civil Catalana, indicaron que acudieron 930.000 personas. La manifestación fue pacífica y no se reportaron incidentes mayores.
Puigdemont ha prometido seguir adelante con el proceso independentista y el martes comparecerá ante el Parlamento catalán "para informar sobre la situación política actual". En los días posteriores al referéndum del 1 de octubre, la balanza parecía estar del lado de Puigdemont. Las protestas a favor de la independencia estaban atrayendo grandes cantidades de personas y se beneficiaron políticamente de una represión del gobierno español durante el plebiscito.
Sin embargo, ahora parece inclinarse hacia la unión española. Los dos bancos más importantes de Cataluña anunciaron que reubicarían sus sedes a otras partes de España debido a la incertidumbre financiera si es que ocurre una declaración de independencia. Otras compañías informaron que consideraban dejar la región para evitar su salida de la Unión Europea y de su mercado común en caso de una separación.
La manifestación del domingo por catalanes en contra de la independencia pondrá más presión sobre Puigdemont. La marcha fue la mayor muestra a favor de la unión nacional desde el referéndum independentista que ha llevado a España al borde de una crisis nacional.
Las autoridades catalanas dicen que los partidarios del "Sí" ganaron la consulta con el 90% de los votos, aunque apenas un 43% de los 5,3 millones de votantes emitieron su voto en un plebiscito que estuvo manchado con redadas policiacas en los centros de votación bajo las órdenes de confiscar las urnas.
Por su parte, el presidente del gobierno central, Mariano Rajoy, reiteró que Madrid no permitirá que Cataluña, la cual representa una quinta parte de la economía española, se separe del país.