Reuben Eduardo Birmajer, un rabino argentino de 45 años, padre de siete hijos y hermano del escritor Marcelo Birmajer, murió ayer en un hospital de Jerusalén, luego de que dos palestinos lo atacaran a él y a otra persona con armas blancas frente a la puerta de Jaffa, uno de los ingresos a la Ciudad Vieja. Tras el ataque con cuchillos, los palestinos, de 20 y 21 años, fueron baleados por dos mujeres policías de la Guardia de Fronteras israelí y luego golpeados en el suelo por varios transeúntes, según se pudo ver en un video casero, difundido por medios como el diario Haaretz y la cadena qatarí Al Jazeera.
La cuarta víctima fatal fue un civil israelí que fue baleado por error por la policía. El hombre fue identificado por las autoridades de Tel Aviv como Ofer Ben-Ari, un hombre de 46 años y padre de dos hijos, que vivía en Jerusalén, según el diario local Ynet.
Según informó la agencia AFP, el ataque ocurrió alrededor de las 13.15 de este miércoles, y los dos palestinos, de 20 y 21 años, son oriundos del campo de refugiados de Qalandiya, en Cisjordania, al norte de Jerusalén.
El subcomisario Asi Aharoni, portavoz del Distrito de la Policía de Israel en Jerusalén, declaró que "las policías comprendieron de inmediato lo que sucedía y actuaron con valentía, detectaron a los dos terroristas con cuchillos en momentos en que atacaban a los transeúntes. Ellas dispararon y evitaron así que hubiera más víctimas".
Había llegado hace dos días. Birmajer, quien había llegado a Israel hacía sólo dos días, fue trasladado de urgencia junto al otro herido al centro médico Hadassah Ein Kerem y Shaare Zedek en Jerusalén, falleció al llegar al hospital. "A pesar de los extraordinarios esfuerzos realizados para intentar salvarlo, el herido falleció", informó el hospital en un comunicado, citado por la Agencia Judía de Noticias argentina.
La otra víctima del ataque palestino permanece en la unidad de cuidados intensivos con dos heridas en la espalda y una en el pecho.
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), emitió un comunicado donde expresa su "profunda consternación por el asesinato del rabino argentino Eduardo Birmajer, en la ciudad de Jerusalem, Israel, quien murió apuñalado por terroristas".
"La Daia transmite su profunda solidaridad a los familiares del rabino Birmajer, y su firme condena por este crimen abominable de un civil indefenso, hecho que se reitera casi cotidianamente en Israel", agregó la institución.
El ataque de ayer en Jerusalén marca el cuarto de este mes dentro o alrededor de la Ciudad Vieja y un nuevo triste episodio de una larga ola de violencia que comenzó hace más de medio año, pero se aceleró a partir de octubre pasado. Desde entonces, 122 palestinos, 21 israelíes, un emigrante eritreo y ahora un ciudadano argentino fallecieron en una serie incesante de ataques palestinos con armas blancas y vehículos y una creciente represión de las fuerzas de seguridad israelíes dentro de Israel y en los territorios ocupados, principalmente Jerusalén este (donde se encuentra la Ciudad Vieja) y en la ocupada Cisjordania.
El domingo pasado, un ataque con cuchillos fue frustrado en Hebrón cuando una mujer palestina que intentó atacar a soldados israelíes, que repelieron el ataque con balas de goma. No se reportaron otras víctimas.
El sábado pasado por la tarde tres personas resultaron heridas, una de gravedad, en otra agresión con arma blanca en la ciudad de Raanana (centro de Israel) que dejó varios heridos. Por el hecho fue apresado un palestino de 20 años residente de la aldea cisjordana de Tamun.
Israel señala que la gran mayoría de palestinos involucrados en esos hechos fueron abatidos después o mientras intentaban apuñalar a israelíes, en una inédita serie de ataques cometidos con esa modalidad. Los ataques comenzaron luego de que fallara un último intento para reiniciar las conversaciones de paz en abril de 2014, y en medio de rumores sobre un cambio en los acuerdos sobre plegarias en la mezquita de Al Aqsa.
El presidente palestino Mahmud Abbas atribuyó el ataque de ayer a "una profunda frustración por parte de una nueva generación de palestinos con respecto a la ocupación israelí y a la expansión de sus asentamientos", pero Israel sostiene que la sociedad palestina celebra y "glorifica" a los atacantes como "héroes" y "mártires". También responsabiliza de la violencia a la retórica inflamada de líderes musulmanes radicales, que llaman a los jóvenes a "defender" la mezquita de Al Aqsa.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad de israelíes desmantelaron ayer cerca de Jerusalén una supuesta red terrorista integrada por miembros de la organización radical Hamas que al parecer planeaba ataques suicidas y con bomba en el país.
Hasta el momento han sido detenidos 25 supuestos miembros de la organización, muchos de ellos estudiantes universitarios. La red estaba activa en la región de Abu Dis, donde se encontró un laboratorio de explosivos. Según el Ejército, estaba bajo la dirección de Hamas en Gaza, que reclutó al director del grupo, de sólo 24 años, y lo instruyó en la fabricación de bombas y cinturones explosivos.