Un informe muestra que Condoleezza Rice dio luz verde a torturas de la CIA
Washington.— Condoleezza Rice, ex asesora de seguridad nacional y también
secretaria de Estado en el gobierno de George W. Bush, autorizó en 2002 prácticas de tortura contra
presuntos terroristas presos, según informaron medios estadounidenses citando documentos del
Congreso.
24 de abril 2009 · 01:00hs
Washington.— Condoleezza Rice, ex asesora de seguridad nacional y también
secretaria de Estado en el gobierno de George W. Bush, autorizó en 2002 prácticas de tortura contra
presuntos terroristas presos, según informaron medios estadounidenses citando documentos del
Congreso.
De acuerdo a una cronología elaborada por una comisión especial del Congreso,
cuya publicación fue autorizada por el actual secretario de Justicia, Eric Holder, Rice se reunió
en julio de 2002 con el entonces jefe de la agencia de espionaje norteamericana (CIA), George
Tenet.
Durante la reunión, la secretaria de Estado dio luz verde para prácticas "rudas"
en los interrogatorios del presunto terrorista Abu Subaida, entre ellos el método del
"waterboarding" o ahogamiento simulado.
Según las informaciones, Subaida, el primer alto miembro de Al Qaeda capturado
en Pakistán en marzo de 2002, fue interrogado unas 80 veces en una cárcel secreta de la CIA en base
al "waterboarding". Las mismas conclusiones se pueden sacar de algunos documentos internos del
gobierno de Bush publicados hace una semana por el gobierno de Barack Obama.
La cronología también prueba que cinco miembros del anterior Ejecutivo, entre
ellos Rice, fueron informados en mayo de 2002 por primera vez con respecto a esos "métodos de
interrogatorio alternativos".
"Programa legal". Un año después también el ex vicepresidente de EEUU, Dick
Cheney, así como el antiguo secretario de Justicia, John Ashcroft, y varios de sus asesores
recibieron informaciones respecto al "waterboarding". Ellos corroboraron que "el programa de la CIA
es legal y que refleja la política del (anterior) gobierno", según las informaciones.
La propia Rice había declarado ya en 2005 que su gobierno no empleaba ni apoyaba
prácticas de tortura.
De acuerdo al Washington Post, una docena de funcionarios de la administración
Bush conocían detalles sobre las prácticas de tortura. De manera sorprendente —continúa el
diario— sólo Colin Powell, secretario de Estado durante el primer mandato de Bush, y el
secretario de Defensa Donald Rumsfeld no fueron tomados en cuenta para la decisión al respecto.