Un impresionante despliegue de seguridad espera al Papa en Israel

Tel Aviv/Vaticano. — Un número nunca antes visto de 80.000 policías y agentes de seguridad serán destacados en Israel para velar por la seguridad del Papa Benedicto XVI durante la visita del 8 al 15 de mayo, informó ayer la policía israelí. Unicamente en Jerusalén, donde se instalará el Pontífice para visitar varios lugares santos de la ciudad, serán desplegados 27.000 hombres, más del doble de los 10.000 que cuidaron al ex presidente de Estados Unidos George W. Bush durante su viaje al país el año pasado. Según el jefe de policía Dudi Cohen, de momento no existen advertencias concretas de peligro. El directivo destacó que se impedirá que grupos ultraderechistas protesten durante la recepción que ofrecerá el presidente israelí, Shimon Peres, en honor del Papa. "Impediremos todas las protestas y sólo permitiremos las manifestaciones pacíficas que tengan nuestra expresa autorización", aseguró el jefe policial. Agregó que el aeropuerto internacional Ben Gurion será cerrado para la llegada de Josef Ratzinger.

Grupos de ultraderechistas israelíes anunciaron una serie de protestas. Según señala el diario Maariv, el objetivo de los extremistas es "dejar al descubierto al Papa", al que rechazan por haber pertenecido a las juventudes hitlerianas durante el nazismo y por ser máximo representante de la institución responsable de la muerte de judíos durante la Inquisición.

Roces. A principios de año hubo varios roces con agrupaciones judías, después de que el Papa retirara la excomunión del obispo negacionista del Holocausto Richard Williamson, también miembro de la fraternidad Pío XII. Asimismo, el viaje de Benedicto, de 82 años, fue puesto en duda después que un cardenal del Vaticano dijo este año que la Franja de Gaza durante un ataque militar israelí de hace 4 meses se asemejaba a "un enorme campo de concentración".

Los actos de recepción que planea Israel para la visita pastoral "son una forma de dar la espalda a los millones de judíos masacrados a la sombra de la cruz por la Inquisición", sostuvo el legislador Michael Ben-Ari, de la Unión Nacional. Este anunció que boicoteará la recepción ofrecida en honor del Pontífice en la residencia del presidente israelí, Shimon Peres, a la que están invitados los 120 miembros del Knesset (Parlamento).

Boicot. De acuerdo con el rotativo Maariv, los activistas planean una serie de manifestaciones de repudio a la visita papal, entre ellas en el monumento al Holocausto de Jad Vashem, del que demandan que no reciba al Papa por haber sido miembro de las juventudes hitlerianas. Además de los ultraderechistas tienen intención de boicotear la visita los representantes de los palestinos cristianos.