Las controversias en torno a las relaciones del gobierno de Donald Trump con Rusia tienen un elemento en común: el embajador ruso en EEUU, Serguei Kislyak. El principal diplomático de Moscú, una personalidad conocida en Washington y con una amplia red de contactos, aparece como la figura central en las investigaciones de los lazos de ayudantes de Trump con Rusia. En pocas semanas, los contactos con Kislyak derivaron en la renuncia de uno de los asesores de Trump y reclamos de que el secretario de Justicia, Jeff Sessions, haga lo mismo. Flynn fue expulsado de la Casa Blanca porque, supuestamente, engañó al vicepresidente Mike Pence acerca de que durante una llamada telefónica trató con el diplomático sobre las sanciones a Rusia.